Los partidos que integran el tripartito vasco reaccionaron ayer con cautela ante el comunicado de ETA, y le exigieron que traduzca sus palabras a hechos y abandone las armas. Por el contrario, PP y PSE no vieron ninguna novedad respecto a anteriores notas de los terroristas.

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, pidió a ETA que deje las armas para que se abra un escenario de diálogo entre todas las fuerzas políticas. Sin centrarse en la última misiva etarra, calificó de "paso muy positivo" la carta que Batasuna dirigió a José Luis Rodríguez Zapatero, pues, en su opinión, puede hacer "avanzar en la paz".

La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errasti, aseguró que ETA debe escuchar a los vascos y dejar las armas para que sea posible lograr la paz, por lo que calificó su último comunicado como "absolutamente inaceptable, porque sigue hablando de la autoría de atentados y, por tanto, de que vulnera los derechos humanos". Por su parte, el exlendakari y presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, mostró su deseo de que "haya un hombre de Estado en España capaz de estar a la altura de un reto similar".

ABRIR UNA NEGOCIACION La dirigente de Batasuna Jone Goirizelaia apuntó que ETA ha demostrado en su comunicado "voluntad de solucionar el conflicto", por lo que pidió al Gobierno que abra un proceso de negociación con ETA sobre la "militarización, los presos y las víctimas".

La dirigente radical reclamó al presidente Zapatero que no ponga condiciones al diálogo, como exigir el cese de la violencia o la condena del terrorismo por parte de Batasuna, "porque nosotros no lo hacemos".

El secretario general del PSE de Guipúzcoa, Miguel Buen, afirmó que los socialistas esperan un comunicado "en el que ETA diga que abandona las armas y que verdaderamente quiere jugar en política".

El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, estimó que el comunicado resta toda credibilidad a la carta de Otegi porque, según él, ha quedado demostrado que "el fin que persigue ETA-Batasuna es buscar alguna fórmula de relegitimación política" que le permita recuperar el espacio perdido con las medidas antiterroristas.