Inés Arrimadas patinó de manera estrepitosa ayer con los barones del PSOE y obtuvo justo el efecto contrario del que buscaba. La portavoz de Ciudadanos en el Congreso convocó una rueda de prensa en la que anunció que se disponía a telefonear a los dirigentes territoriales del partido de Pedro Sánchez para pedirles que le frenen y eviten así que saque adelante su investidura con la abstención de ERC. El efecto bumerán tardó poco en llegar. Muchos de ellos le respondieron en Twitter para recordarle que Ciudadanos tiene en su mano lograr que el Ejectuvo no dependa de los independentistas catalanes: los 10 diputados naranjas solo deben votar sí.

«Arrimadas lo tiene muy fácil. En vez de llamar tanto que vote a favor de la investidura de Pedro Sánchez y asunto resuelto», le escribió el presidente de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara en su Twitter.

La expresidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, antaño rival activa de Sánchez y muy beligerante contra el soberanismo, también le recomendó que haga «menos llamadas» y que apoye a Sánchez para «dejar de bloquear el Gobierno que España necesita». «No se precisan llamadas de última hora. Basta con que Cs vote a favor. De haberlo hecho antes, no hubiésemos tenido nuevas elecciones», le reprochó el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, en referencia a que, tras las elecciones de abril, los diputados del PSOE (123) y los de Ciudadanos (57) habrían podido gobernar con mayoría absoluta.

Según un comunicado que Ciudadanos hizo público por la noche, Arrimadas solo telefoneó a Vara, a Emiliano García Page, presidente de Castilla y León, y a Javier Lambán, de Aragón. El primero se negó a hablar con ella, según la versión de los naranjas. A los otros dos les trasladó «la necesidad de hacer recapacitar» a Sánchez.

Ni Page ni Lambán despreciaron la iniciativa de Arrimadas en Twitter, al contrario que hicieron algunos de sus compañeros. «Todo lo que tenía que decir sobre los pactos ya lo he dicho. No voy a añadir más ruido al ya existente», escribió el presidente aragonés, una de las voces críticas con el acercamiento a ERC. También hace unos días Page llegó a decir que no esperaba que le tuvieran que regalar vaselina para Reyes, en referencia al pacto con los republicanos. En su ronda, Arrimadas también habló con los regionalistas de Coalición Canaria, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria. La diputada recordó que, en diciembre del 2015, los barones lograron vetar que Sánchez iniciara contactos con Podemos, porque rechazaban que el partido de Pablo Iglesias aceptara la posibilidad de realizar una consulta sobre la independencia.

Horas antes de conocer la letra pequeña del acuerdo, el PP ya avisó de que no permitirá que se toque «ni una coma» de la Constitución. Cualquier modificación requiere del apoyo de 210 diputados, por lo que el concurso de los populares sería indispensable. El secretario general del PP avisó que su partido parará en los tribunales «con todos los medios a su alcance» cualquier intento de referéndum de independencia.

TERUEL EXISTE, ‘SÍ’ y Revilla, ‘no’ / El diputado de Compromís Joan Baldoví, y el representante de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, anunciaron ayer su apoyo explícito en la investidura del candidato socialista. En un tuit, el PSOE hizo oficial que Teruel Existe apoyará la investidura de Sánchez. El PRC de Revilla votará no a la investidura de Sánchez porque el pacto con ERC es «inasumible». De este modo, la cuenta de síes ya sube a 166, por 164 noes. Solo quedan abiertas las incógnitas de BNG y Coalición Canaria.