Juan Carlos, el «patrón», como le llaman sus hijos, cumple hoy 80 años. El exjefe del Estado, volcado desde que dejó el trono en cuidarse la salud y disfrutar de su afición a la vela y a los viajes, celebrará su aniversario con un almuerzo familiar. No está prevista ninguna gran fiesta, al estilo de la que ofrecieron Harald y Sonia de Noruega la pasada primavera para sus también 80 años. Tampoco se espera para el 50º cumpleaños de Felipe (el 30 de enero). El delicado momento político que vive España a cuenta del desafío soberanista no invita a grandes alharacas, señalan fuentes de la Casa del Rey. Además, en la Zarzuela consideran que, en el caso de Juan Carlos, el hecho de que no reine justifica la decisión. No obstante, estas fuentes han anunciado que durante los próximos 12 meses impulsarán «una serie de iniciativas y actividades públicas» para conmemorar el cumpleaños de Juan Carlos y el de Sofía, que alcanzará las ocho décadas el 2 de noviembre.

Después de dejar a Juan Carlos al margen de la ceremonia en el Congreso con la que, el pasado junio, se recordaron los 40 años de las primeras elecciones democráticas, la Zarzuela comunicó a mediados de diciembre que tiene previsto homenajear al rey emérito y también a Sofía «a lo largo del 2018». El exjefe del Estado hizo saber entonces su incomodidad por no haber participado en el acto en la Cámara baja pese a haber desempeñado un papel clave en la Transición.

Ahora, con motivo de sus 80 años, el primer reconocimiento público e institucional llegará este mismo sábado, durante la Pascua Militar en el Palacio Real. Felipe ha invitado por primera vez a participar en él a Juan Carlos y Sofía. Según fuentes oficiales, el Monarca, su esposa, Letizia, y sus padres serán recibidos en la Plaza de la Armería por las autoridades civiles y militares. Tras los honores (himno nacional y una salva de 21 cañonazos), el rey Felipe (a solas) pasará revista a una formación de la Guardia Real y todos entrarán al Palacio, donde en el salón Gasparini saludarán a los asistente.

Ya en el salón del Trono, los dos matrimonios y todos los invitados (unas 150 personas) asistirán a los habituales discursos de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y de Felipe VI.

Durante los tres años y medio que lleva como exjefe de Estado, y más allá de su malestar por la ausencia impuesta en el Congreso en junio, Juan Carlos ha mantenido un perfil bajo para no quitar protagonismo a su hijo y facilitar su consolidación.

Juan Carlos abdicó en el peor momento de su reinado, tras conocerse su amistad con Corinna Zu Sayn-Wittgenstein a raíz del accidente en Botsuana y con su yerno, Iñaki Urdangarin, investigado en el caso Nóos. Después de trabajar por la reconquista de la democracia y haber ayudado a la modernización de España, Juan Carlos vio cómo en unos pocos años la institución se convirtió en objeto de críticas y decidió dar un paso atrás.

Este 2018, con su 80º aniversario y también el 40º cumpleaños de la Constitución, que ayudó a impulsar, puede que Juan Carlos vea reconocido su trabajo como patrón de la transición.