"Ojalá!", dijo ayer Patxi López cuando se le preguntó si deseaba que la ilegalizada Batasuna pueda presentarse a las elecciones municipales, en mayo del 2007. El secretario general del PSE-EE explicó que eso indicaría que la formación aberzale "ha recorrido el camino hacia la democracia", porque "sólo adaptándose a la legalidad" de la ley de partidos podrá concurrir.

Arropado por los ministros de Justicia y Administraciones Públicas y por dirigentes del PSOE, López participó en un desayuno informativo en Madrid en el que descartó toda "posibilidad" de acuerdos poselectorales con la izquierda aberzale. "No hay ninguna posibilidad de ningún tipo de pacto con este mundo, ni ahora ni en un futuro cercano, porque nos separan abismos", zanjó. También negó que el PSOE tenga acuerdos con Batasuna en ayuntamientos navarros (Estella, Sangüesa o Tafalla). López rechazó que el estatus de Navarra esté en discusión, y acusó al presidente, Miguel Sanz, de estar "jugando con Navarra como si estuviera encima de la mesa, y no lo está".

Y arremetió contra el plan de paz de Juan José Ibarretxe por considerar que es un "cajón de sastre" en el que el lendakari "mezcla lo inmezclable".

Por su parte, Arnaldo Otegi advirtió ayer al Gobierno de que si la izquierda aberzale "no tiene condiciones políticas" para desenvolverse como cualquier partido, el proceso de paz no irá delante.