El tono positivo y conciliador con el que se saldó la primera reunión pública entre el Partido Socialista de Euskadi (PSE) y Batasuna, celebrada ayer en un hotel de San Sebastián, dio la clave de los nuevos tiempos que corren. Esta vez los interlocutores no se cruzaron acusaciones. Cada una de las partes hizo lo que no había hecho hasta ahora: reconocer a la otra. Y ambas apostaron por un futuro diferente desde la aceptación de la pluralidad. "Todos somos necesarios", coincidieron en señalar al final de la reunión tanto Patxi López como Arnaldo Otegi.

El secretario general de los socialistas vascos fue concluyente al mostrarse esperanzado y convencido de que pronto se verán "los resultados" de una cita que ofreció una foto "inédita" --o "histórica", según dijo Otegi--, pero que no volverá a producirse hasta que la izquierda aberzale cuente con una marca legal para actuar en política.

Las comparecencias públicas de Otegi y López tras casi 80 minutos de reunión se atuvieron al guión. Esto es, cada uno relató sus propuestas y ambos confirmaron la "absoluta sinceridad" en la cita, en la que también participaron el coordinador de la ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, y los dirigentes aberzales Rufino Etxebarria y Oiatz Dañobeitia.

DIALOGO Otegi confesó lo que ya se ha escrito. Y es que ha habido durante los últimos años un "canal de comunicación" entre Batasuna y "sectores o gentes del PSOE" que ha hecho posible llegar a este punto. Aunque reiteró sus posiciones políticas, incluida la de "no poner límite" a la voluntad de los vascos, no tuvo reparos en destacar la "valentía" de los socialistas que alentaron los contactos "no oficiales" en "circunstancias adversas".

El portavoz de la formación ilegal dio por seguro que también mantendrá conversaciones con el Partido Socialista de Navarra (PSN), a pesar de que su secretario general, Carlos Chivite, no lo cree conveniente de momento, así como con representantes del Partido Socialista francés.

Otegi insistió en que la oportunidad de "construir la paz" no excluye a nadie. Abogó por pasar de una política de "trincheras" a una de "diálogo multilateral" en busca de un "acuerdo entre todos, para todos y con protagonismo de todos".

Este mensaje amable lo concluyó diciendo que "la enorme importancia" de la foto de ayer es que enseña que las "aritméticas democráticas" no son las "victorias y derrotas de nadie". Y en una clara alusión al PP, que clama por la derrota de ETA como única salida al conflicto, Otegi señaló que lo que él quiere es "la victoria de todos".

Patxi López cerró las dos escuetas comparecencias. Defendió la "legalidad" de la cita, ratificada el día anterior por el juez Garzón, y confirmó que la delegación socialista trasladó a sus interlocutores que son "tan necesarios como los demás para construir el país" pero que deben hacerlo desde "dentro" del sistema democrático.

CONDICIONES López precisó que para eso, la izquierda aberzale --en ningún momento mencionó a Batasuna-- deberá alejarse de la violencia y "dar pasos" que le permitan ser legal. Recalcó que, solo cuando eso ocurra, hablará "de política" con el nuevo partido, lo que implica que la mesa de diálogo donde se debatirá el futuro del autogobierno vasco deberá esperar hasta entonces. El líder del PSE dijo que los movimientos de su partido tienen por objetivo el logro de la paz, y que el futuro de Euskadi deberá respetar la "pluralidad de ideas e identidades".