Esta vez los socialistas se lo van a poner difícil a la izquierda aberzale, que tendrá que dar muchas más pruebas que un mero documento de intenciones para convencerlos de la veracidad de su apuesta por la política. En esa línea, el lendakari Patxi López envió ayer un mensaje claro a los herederos de Batasuna. Si quieren hacer política, advirtió, tendrán que cortar "definitivamente" los hilos "que mueven los terroristas".

Fueron las primeras palabras que el presidente del Gobierno vasco y secretario general del PSE dirigió a la izquierda aberzale después de que esta hiciese públicas el pasado lunes las conclusiones de su debate interno. El lendakari eligió como marco para su solemne aviso el homenaje socialista al dirigente del partido Fernando Buesa, asesinado por ETA en Vitoria hace hoy 10 años, junto a su escolta, el ertzaina Jorge Díez.

El discurso de López dejó claro que, a diferencia de las fuerzas nacionalistas, el Gobierno de Euskadi no piensa hacer ni un solo guiño a los radicales. De hecho, confirmó que continuarán con la política de "tolerancia cero" contra quienes den cobertura a los violentos y que serán implacables en la persecución de los terroristas.

El tono de firmeza del lendakari sirvió además como respuesta a la petición planteada en el Parlamento la pasada semana por Eusko Alkartasuna (EA) para que la Ertzaintza deje de apretar las tuercas a la izquierda aberzale y favorezca así que se asiente la reflexión que aboga por el final de la lucha armada.

Y es que los dirigentes de EA no pierden ni una sola oportunidad para subrayar la importancia de la renovada apuesta de Batasuna por las vías políticas y confirmar su disposición a un trabajo conjunto de los soberanistas. La relación entre dirigentes de EA y miembros destacados de la formación ilegalizada es fluida y constante. De hecho, ya sondearon la posibilidad de afrontar juntos las pasadas elecciones autonómicas, pero el asesinato del empresario Inazio Uria, en diciembre del 2008, frustró la operación.

ENTENDIMIENTO ELECTORAL El secretario general de EA, Peio Urizar, asegura que se cree la autenticidad del divorcio entre los radicales y la banda terrorista, y no cierra las puertas a un entendimiento electoral de cara a las municipales.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha enviado ya varios mensajes públicos y privados a EA para que no se deje seducir, porque todo apunta a que ETA intentará matar. Ayer se hizo pública también la "preocupación" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por si EA se ofrece como salvavidas de Batasuna en las municipales, ya que en ese caso podría ser difícil impedir su concurrencia.

Aunque todo apunta a que la izquierda aberzale tratará de hacerse con una sigla propia. El documento con el que puso fin a su debate recogía la necesidad de disponer en el futuro "de una formación política legal" con la que acudir a las instituciones y participar con los otros partidos en una mesa de diálogo que permita cerrar el problema vasco.