En pleno proceso de desconexión y la misma semana en que el Govern y los partidos soberanistas han vuelto a criticar al Gobierno y al Constitucional por suspender el último desafío independentista del Parlament, el PDC, el partido heredero de Convergència, ha decidido acudir al mismo Alto Tribunal para que le dé la razón en su empeño de lograr un grupo parlamentario propio en el Congreso mediante una interpretación favorable a sus intereses.

Es el mismo Constitucional al que CDC, ERC y la CUP denostaron en la declaración de "desconexión" que aprobaron en el Parlament el 9 de noviembre pasado. Lo describieron como un organismo "deslegitimado y sin competencia" desde la sentencia que laminó el Estatut. Y proclamaba que a partir de ahora el Parlament no se supeditaría a las decisiones de las instituciones del Estado y en particular del TC.

La coordinadora general del Partit Demòcrata, Marta Pascal, argumenta esta decisión en que el reglamento del Congreso permitiría a su partiido tener grupo propio. Lo cierto es que en esta legislatura, y tras la polémica aprobación del texto de "desconexión" (anulado por el mismo Constitucional), el soberanismo convergente y el Govern no han dejado de acudir al TC en defensa de sus competencias y de sus actuaciones políticas, al tiempo que mantenían su firme decisión de seguir la hoja de ruta con o sin el aval del propio Constitucional. Desde el inicio del proceso, el Ejecutivo catalán ha acudido al Alto tribunal en más de 50 ocasiones, por la treintena del Gobierno de Mariano Rajoy.

Fuentes del grupo del PDC en Madrid insisten en que se trata de defender derechos fundamentales y de no dejar de usar todos los instrumentos existentes "hasta tener un TC propio". Lo contrario sería, alegan, hacer caso a quienes creen que "ya no hay que presentarse a las elecciones españolas".

NO HABRÁ PETICIÓN A ERC

En clave interna, el PDC trata de pasar página a la polémica del grupo parlamentario, que ha generado heridas internas y ha lesionado también la imagen de los independentistas en pleno proceso de cambio de partido. Es por ello que el partido ha decidido no intentar integrarse en los grupos parlamentarios de ERC en el Congreso y el Senado. "Somos el partido mayoritario en el grupo mixto e utilizaremos esta fuerza para hacer política desde allí", ha argumentado Pascal tan sólo 24 horas después de que Francesc Homs sugiriera la posibilidad de iniciar negociaciones discretas con los republicanos.

Y es que el Partido Demócrata había constatado en las últimas horas que ERC era reacia a integrarles en el Congreso, pese a que el senador republicano Santi Vidal hubiera manifestado que él personalmente se sentiría "muy cómodo" con los representantes del PDC en su grupo.

Pero las palabras de Joan Tardà y de Gabriel Rufián, diputados de ERC en el Congreso, rechazando integrar a los exconvergentes no dejaban lugar a dudas. Así, el PDC ha optado por no ir más allá en el intento y cerrar un episodio que en el partido se admite que ha supuesto un severo varapalo en pleno inicio del proyecto de la nueva formación política.

Por otra parte, la Mesa del Senado ha rechazado el recurso presentado por el PDC contra la decisión de dejarles sin grupo propio al no cumplir con los requisitos reglamentarios. Los grupos de esta Cámara requieren de al menos 10 senadores y el PDC, con cuatro, quería formar grupo propio con solo seis integrantes, contando con dos senadores prestados por otra formación.