El jurista y político español Gregorio Peces-Barba cree que "aventuras" como la convocatoria de un referendo para la autodeterminación de Cataluña "son imposibles" ya que, entre otras cosas, el referendo "está muy amarrado a la Constitución". "Las ocurrencias de minorías siempre pueden ser molestas, pero no van a ser significativas ni relevantes", ha reflexionado, para recordar que el referendo solo puede ser convocado por el Rey, a propuesta del presidente del Gobierno y con la aprobación del Congreso de los Diputados. "Aventuras de ese tipo en Cataluña o de otro tipo son imposibles", ha insistido.

Peces-Barba se ha expresado así en una entrevista a RNE Cantabria, en la que ha precisado que la victoria de CiU en las elecciones catalanas puede suponer un "cambio" en el sentido de que hay una política diferente en el Gobierno autonómico, pero no cambios que afecten a la estructura del Estado o la Constitución.

Sobre las reformas de los estatutos, el que es uno de los siete padres de la Constitución considera que han "llegado al límite" en el sentido de que otorgar más competencias a las comunidades en base a estas modificaciones "estaría fuera de la Constitución". "Se ha llegado ya al límite y, probablemente, estaremos ante las últimas reformas posibles, porque mayor número de competencias estaría fuera de la Constitución", ha subrayado.

Peces-Barba se ha referido en concreto al Estatut, que en la última reforma "se ha sobrepasado" en algunos aspectos. Aspectos que también afectan a los estatutos valenciano y andaluz, de forma que lo que sea inconstitucional en Cataluña lo será también en Andalucía y Valencia aunque no haya recurso.

Según ha defendido, las reivindicaciones y aspiraciones de las comunidades caben si se ajustan a la Constitución, ya que una región no puede "saltarse" la Carta magna. Prueba de ello, ha recordado, es que "por encima" de cualquier referendo o votación está el Tribunal Constitucional.

"EL CONSENSO DEL 78 SIGUE VIVO"

En relación a su participación en la elaboración de la Constitución de 1978, Peces-Barba ha explicado que él y los demás padres de la Constitución hicieron "el esqueleto inicial", que se mantuvo en casi un 75 o 80% tras la aprobación, según ha dicho. "Nosotros cumplimos con nuestro deber lo mejor que pudimos, porque era muy importante para el país pero, lo de atribuirnos medallas, de ninguna manera", ha manifestado al respecto.

El que también fuera presidente del Congreso de los Diputados entre 1982 y 1986 cree que "el consenso básico del 78 sigue vivo" y es "perfectamente actual", aunque ha reconocido que algunos temas "no se pudieron prever o no supimos resolverlos". En este sentido, ha indicado que tal vez sea necesaria la "modificación" de algunos aspectos, que "no afectan para nada al gran consenso central del 78".

Preguntado por la posibilidad de acometer reformas para garantizar la participación de los españoles en la política, Peces-Barba ha reflexionado que sustituir las listas cerradas organizadas desde las direcciones de los partidos por las listas abiertas "cambia muy poco". Según ha dicho, "está científicamente demostrado, por estudios académicos, que la gente no suele cambiar las listas que les propongan aunque pueda" y no suele haber variaciones "superiores a un 1 o 2%".

En relación a la presencia de la Iglesia católica en un Estado aconfesional como el español, Peces-Barba ha matizado que, en el ámbito de la ética privada, la valoración corresponde a las familias. Y desde el punto de vista de la ética pública, la Iglesia "tiene su posición" pero no tiene "ninguna reserva moral en ningún aspecto" ni "ningún límite para la acción de los poderes públicos".