El alto comisionado de apoyo a las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces-Barba, dijo ayer que "hay demasiado deseo de complicar las cosas y de engañar" ante "esta nueva expectativa de paz" y este proceso iniciado, en el que, dijo, no habrá "ningún precio político". Peces-Barba quiso subrayar que el proceso abierto "solo persigue el fin de la violencia terrorista en el País Vasco y en el resto de España", e insistió en que "la paz que se logre no tendrá ningún precio político". "Su búsqueda se hará ... desde el respeto a los principios y reglas del Estado de derecho", añadió.