El Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, pidió ayer a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y a la de Afectados por los atentados del 11-M que "hagan todos los esfuerzos posibles para desvincularse de los intereses partidistas". El Comisionado se reunió con los responsables de ambas asociaciones y se comprometió a trabajar para hacer un acto unitario de homenaje a los fallecidos en la masacre del 11-M.

El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, le trasladó la petición mayoritaria de su asociación de que abandone el cargo. No le pidió la dimisión pero señaló que si sus asociados la solicitan en la próxima asamblea, le pedirá que abandone el cargo. Tras reprocharle la ausencia en la manifestación del pasado sábado, Alcaraz aceptó "oficializar" las relaciones. Eso significa que la comunicación será "formal y por escrito", dijo.

REPROCHES Y PETICIONES El presidente de la AVT recriminó a los medios de comunicación por haber prestado más atención a "un incidente" que al mensaje de las víctimas. "Nuestra sangre no será moneda de cambio en ninguna negociación", dijo. También el Comisionado pidió a los medios "respeto hacia la dignidad de las víctimas".

Peces-Barba abordó con la Asociación 11-M los problemas específicos de varias víctimas y los preparativos del aniversario de la masacre. Pilar Manjón subrayó que para ellos será "un día de luto" y respaldó la gestión del Comisionado. Mostró el correo electrónico de la AVT invitándola a la manifestación. En él le reprochaba el apoyo de los grupos que recibió en el Congreso.