El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha archivado hoy la causa abierta por un supuesto delito de enaltecimiento a la alcaldesa de Hernani (Guipúzcoa), Marian Beitialarrangoitia (ANV), que el pasado día 12 pidió un aplauso para los presos etarras durante un acto de su partido en Pamplona. Pedraz ha adoptado esta decisión, que será recurrida por la Fiscalía, después de tomar ayer declaración a Beitialarrangoitia -quien explicó que con sus palabras no pretendía "enaltecer" a ETA, sino expresar un sentimiento hacia los presos vascos- y de dejarla en libertad sin medidas cautelares.

El juez argumenta en un auto que las manifestaciones de Beitialarrangoitia no constituyen un delito de enaltecimiento porque éste persigue "la exaltación o justificación de métodos terroristas", pero no el elogio de defensa o ideas "por más que pongan en cuestión el marco constitucional", ya que de ser así esta acusación se convertiría en un instrumento "para controlar la disidencia política". De las palabras de la alcaldesa, añade Pedraz, no se puede deducir que estuviera de acuerdo o elogiara las conductas de los presuntos etarras Ibon Portu y Martín Sarasola, ya que cuando pidió el aplauso para ellos -fueron detenidos en relación con el atentado de la T-4 el 6 de enero- en el acto electoral de Pamplona lo hizo por un "sentimiento" hacia esas personas, como declaró, "que habían pasado por un trance difícil y a una le había llevado al hospital".

Se refería a Portu que estuvo ingresado por las heridas producidas a consecuencia de su detención, pero estas manifestaciones, según dijo la alcaldesa al juez, "no era de apoyo a ETA ni a ellos en particular por su pertenencia a ETA". Además, Portu y Sarasola, argumenta el magistrado, de momento sólo están imputados de pertenecer a banda armada y de dos asesinatos por el atentado de la T-4, pero no se ha celebrado juicio por esta causa y, por tanto, prevalece el derecho a la presunción de inocencia.

El juez también recuerda a la Fiscalía que el Ministerio Público retiró la acusación por enaltecimiento del terrorismo al dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi cuando se celebraba el juicio en marzo de 2007 por unas manifestaciones suyas en apoyo del etarra Olaia Castresana, muerto cuando manipulaba un artefacto, en las que dijo: "se nos ha ido, a sus 22 años, como tantos gudaris de ETA, con la dignidad silenciosa y la muerte solitaria". La Fiscalía, que pidió ayer para la alcaldesa comparecencias quincenales, ha adelantado que recurrirá la decisión adoptada por el responsable del Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional, según fuentes jurídicas, al considerar que Beitialarrangoitia sí realizó una "auténtica exaltación de apoyo a las actividades de ETA".