El juez Santiago Pedraz concluyó ayer la investigación del atentado perpetrado por ETA el 30 de diciembre del 2006 en la T-4 de Barajas que provocó la muerte de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. El magistrado pide a sus colegas de la sala penal que juzguen por estos hechos al exdirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki --que habría ordenado el atentado en verano del 2006, en plena tregua--, y a los etarras Mikel San Sebastián, Joseba Aranibar, Igor Portu y Martin Sarasola. Estos dos últimos fueron los encargados de activar el coche bomba.

El pasado diciembre, el magistrado prorrogó dos años más la prisión preventiva para Portu y Sarasola tras recibir la grabación en la que supuestamente el primero de ellos avisó de la colocación de la bomba. Según la Guardia Civil, la cinta demuestra "con un alto grado de probabilidad" que fue Portu quien realizó la llamada al parque de bomberos de Madrid avisando de la colocación de la bomba en la T-4. De acuerdo con el auto, Sarasola sería quien aparcó la furgoneta en el estacionamiento, mientras que previamente Portu avisó de la explosión a la DYA, al diario Gara y a los bomberos.