El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Gobierno está elaborando un plan de choque para frenar el impacto económico del coronavirus. El Ejecutivo, que llevaba varias semanas preparando este paquete de medidas, prevé aprobarlas en el Consejo de Ministros de este martes y coordinarlas con los agentes sociales. No ha dado más detalles. Sin embargo, para reforzar el entendimiento, Sánchez ha anunciado nuevas reuniones: una, entre los distintos ministerios, cada miércoles; y otras dos semanales, del sistema nacional de salud.

El presidente ha querido trasladar un mensaje de serenidad y ha insistido en que el Gobierno toma todas las decisiones con un criterio basado en evidencias científicas. A pesar de las críticas que este mismo lunes le ha lanzado el líder del PP, Pablo Casado, acusándole de inacción, Sánchez ha evitado la confrontación directa y ha pedido remar juntos. “Esta es una causa que no distingue de ideas ni de colores. Sabemos dar una respuesta de país que nos protege a todos. Estoy convencido de que vamos a superar este problema de salud pública”, ha opinado desde su intervención en la clausura de la asamblea general de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), este lunes.

En cambio, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha sido algo más directa. “Invitamos al PP y a otros partidos que empiezan a plantear medidas. Bienvenidos a una responsabilidad compartida”, ha señalado en la rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva.

En el mismo foro, pero antes de la intervención de Sánchez, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha pedido que las medidas sean coordinadas por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y ha recordado que el jueves hay una reunión del diálogo social. El líder de ATA, Lorenzo Amor, ha reclamado un "plan de contingencia para esta epidemia que está pasando una pequeña factura a ciertos sectores productivos de la sociedad".