El Rey ha recibido hoy al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien ha expuesto al jefe del Estado los motivos por los que su partido cree que Mariano Rajoy debe someterse ya a un debate de investidura y buscar apoyos para ello sin contar con los socialistas.

Con una corbata de grandes cuadros en diagonal que animaba la seriedad de su traje gris oscuro, Sánchez ha llegado al Palacio de la Zarzuela acompañado por su jefe de gabinete, Juan Manuel Serrano, y nada más entrar el Monarca en el salón de audiencias, se ha acercado a estrecharle la mano y contestar con un "¿Qué tal, señor?, al "Qué tal, Pedro?" con que don Felipe le ha dado la bienvenida.

A continuación, ambos han posado brevemente para los medios gráficos y han pasado al despacho del Rey para mantener allí una reunión en la que Sánchez tenía previsto reafirmar ante el jefe del Estado que el PSOE votará 'no' a Rajoy, por lo que el líder del PP habrá de buscar los apoyos necesarios en otras formaciones políticas a través de una negociación en profundidad.

Según han explicado en los últimos días, los socialistas consideran que el presidente del PP debe someterse sin más dilación a una sesión de investidura, "por responsabilidad institucional", en lugar de dar "una nueva espantada", como cuando declinó el ofrecimiento del jefe del Estado en la anterior legislatura.

El PSOE defiende su voto en contra como irreversible con el argumento de que no hay precedente en la democracia española de que el principal partido de la oposición facilite la investidura del vencedor, si bien, en todo caso, descarta que Sánchez tenga ahora en la cabeza intentar conformar de nuevo una mayoría alternativa.

Felipe VI completará esta tarde con Rajoy su ronda de consultas con 14 formaciones parlamentarias -ERC y EH-BIldu no han querido participar-, tras la que previsiblemente convocará a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para trasladarle el resultado y, en su caso, comunicarle una propuesta sobre el candidato a la investidura.