El inicio de la legislatura en Euskadi no puede ser más complicado. Tras el bloqueo institucional que se produjo a raíz de la elección del presidente de la Cámara, la parálisis se reprodujo ayer a la hora de constituir los grupos parlamentarios. Esta vez volvieron a surgir diferencias entre los socios del tripartito que Juan José Ibarretxe pretende reeditar para gobernar, formado por PNV, EA y EB.

La reunión de la Mesa del Parlamento tuvo que aplazar la constitución de los grupos ante la falta de acuerdo. Eusko Alkartasuna (EA) interpretó que el reglamento no permite a Ezker Batua (EB) disponer de un grupo propio, mientras que este partido replicó que es EA el que no puede tenerlo tras ir a las elecciones en coalición con el PNV.

Los peneuvistas evitaron polemizar, pero el nuevo obstáculo para el normal comienzo de la actividad de la Cámara confirma ya las dificultades que tendrá el lendakari para gobernar.