¿Venganza o demencia? El escándalo está servido. Hans Otto Schiemann, un alemán de 54 años portador del virus del sida, ha reconocido que ha infectado deliberadamente a un centenar de jóvenes tailandesas. El agresor compareció ayer ante un tribunal en el norte de Tailandia. Sin embargo, no lo hizo por estas supuestas infecciones, sino por haber excedido su permiso de estancia en el país. Y es que la legislación tailandesa no prevé castigos para los casos de contaminación voluntaria.

Schiemann, que se encuentra en fase terminal, contrajo el virus a través de su esposa tailandesa. Las autoridades ya habían alertado sobre las actuaciones del enfermo. La semana pasada fue detenido después de que la policía distribuyera 2.000 impresos avisando a las mujeres de que rechazaran su compañía y se alejaran de él. Fue localizado en Chaiyaphum, una localidad con unos 50.000 habitantes, que ha registrado, durante este mes, un aumento de casos de sida.

Durante la audiencia, que duró apenas 30 minutos, el acusado se mostró desorientado y mentalmente confuso. Tras asegurar que ha contagiado a centenares de mujeres, declaró desafiante: "Es injusto que me encierren en prisión. No he cometido ningún delito. Esto es un verdadero escándalo. No existe la justicia en Tailandia".

Algunos vecinos de donde vive indicaron que Schiemann tenía por costumbre ofrecer cantidades importantes de dinero a estudiantes a cambio de favores sexuales. Normalmente, las iba a buscar a bares de karaoke.

Responsables sanitarios indicaron que es difícil evaluar el número de mujeres a las que ha contagiado el acusado, aunque consideran que habría podido mantener relaciones con unas 400 mujeres, la mayoría de ellas adolescentes.

El detenido reside desde hace tres años en Tailandia, aunque su visado sólo le permitía la estancia de 30 días. En un país en el que las leyes pueden llegar a ser muy duras según los delitos cometidos, el acusado podría ser sencillamente expulsado o, como máximo, cumplirá dos años de cárcel. El juicio seguirá el próximo 15 de noviembre.