El Tribunal Supremo ha condenado a penas de entre 10 meses y 13 años a los 12 líderes independentistas juzgados durante cuatro meses por su participación en el 'procés'. La mayor pena, de 13 años de prisión, ha recaído en el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, por ser el más alto representante del Gobierno del huido Carles Puigdemont a disposición de la justicia española.

Junqueras ha sido condenado a 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta; a Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa a las penas de 12 años de prisión y 12 de inhabilitación absoluta, en los cuatro casos por delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación de fondos públicos agravado en razón de su cuantía.

Asimismo, condena por el delito de sedición a Carme Forcadell a las penas de 11 años y 6 meses de prisión e igual tiempo de inhabilitación absoluta; a Joaquim Forn y Josep Rull a las penas de 10 años y 6 meses de prisión y 10 años y 6 meses de inhabilitación absoluta; y a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart a las penas de 9 años de prisión y 9 años de inhabilitación absoluta.

En cuanto a Santiago Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó, son condenados cada uno de ellos como autores de un delito de desobediencia a las penas de 10 meses de multa, con una cuota diaria de 200 euros, y un 1 año y 8 meses de inhabilitación especial.

La sentencia absuelve a los acusados Joaquim Forn, Josep Rull, Santiago Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó del delito de malversación.

Los cuatro meses que duró el juicio no sirvieron ni para que la fiscalía ni la Abogacía del Estado modificaran su criterio. Ambas acusaciones elevaron a definitivas su petición inicial de penas, la primera, al entender que lo cometido en Cataluña había sido un delito de rebelión, mientras que la segunda lo consideraba de sedición. La diferencia entre ambas acusaciones estaba en la violencia vivida en las calles catalanas para celebrar el referéndum ilegal del 1-O y a la hora de impedir los registros acordados por un juzgado de Barcelona en la operación Anubis.

El acusar por uno u otro delito suponía en el caso de Junqueras que la fiscalía pidiera para él 25 años de prisión, mientras que los Servicios Jurídicos del Estado limitaban su petición a 12 años. En cambio, la acusación no variaba para los 'exconsellers' Meritxell Borrás, Carles Mundó y Santi Vila, para quienes tanto el ministerio público como la Abogacía solicitaban 7 años de cárcel por malversación.