«Si alguna vez he dicho algo que haya podido injuriar al CNI no tengo problema en pedir perdón y retractarme. Lo último que yo quise hacer es perjudicar a ninguna institución ni persona». Son palabras de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás, durante el juicio celebrado contra él este martes en los juzgados de lo penal de la Audiencia de Madrid por calumnias al Centro Nacional de Inteligencia.

Nicolás afirmó en tres entrevistas concedidas en 2014 y 2015 a el diario El Mundo y al programa Un tiempo Nuevo de Telecinco que los servicios de inteligencia habían pinchado ilegalmente su teléfono y el de otros ciudadanos que «representaban un problema para personalidades del Estado».

El joven, que se enfrenta a una multa de hasta 180.000 euros, aprovechó el uso de la última palabra para pedir disculpas al CNI: «Vengo de una familia militar por parte de padre y de madre y en la vida lo primero que me han inculcado es el respeto a las instituciones». Antes, se acogió a su derecho de no declarar, una decisión que tomó -dijo- «por prescripción médica» y dejó todo en manos de su abogada, que basó su defensa en su trastorno de personalidad. La letrada pidió la absolución de Nicolás y solicitó que sea declarado inimputable en el resto de causas que hay abiertas contra él en otros juzgados en base a su patología. Los forenses afirman que padece «un trastorno de la personalidad de tipo narcisista» que «limita pero no anula» su capacidad.