El magistrado del Tribunal Constitucional Pablo Pérez Tremps ha descartado dimitir de su cargo y permanecerá en el Alto Tribunal, después de que el pleno de este órgano aceptara su recusación, por lo que no podrá intervenir en el debate del recurso presentado por el PP contra el Estatuto de Cataluña, Así lo confirmaron a Efe fuentes cercanas al caso, que señalaron que Pérez Tremps ya ha comunicado su decisión a la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas. El pasado viernes, Casas afirmó en Zaragoza que no se planteaba "ni como hipótesis" la dimisión de Pérez Tremps como consecuencia de su recusación y agregó que la situación por la que atraviesa el tribunal "hay que explicarla desde la normalidad institucional". "Es una decisión para la que pido respeto", dijo Casas. La decisión de Pérez Tremps de permanecer en su puesto hasta el final de su mandato -que concluye en junio de 2013, ya que es magistrado sólo desde ese mismo mes de 2004, cuando entró en el Constitucional a propuesta del Gobierno- hace que el sector conservador de este tribunal, que votó a favor de su recusación, tenga mayoría en el debate sobre el recurso del PP. Además, y aunque hay otros recursos de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Cataluña planteados desde otras instancias como el Defensor del Pueblo o hasta cinco comunidades autónomas, el pleno del TC debe decidir aún si acumula todos ellos en uno solo.

En ese caso, Pérez Tremps debería abstenerse de participar en los debates, según fuentes jurídicas también consultadas por Efe. De los once magistrados que debatieron sobre la recusación de Pérez Tremps -apartado de las deliberaciones sobre el Estatuto catalán por haber elaborado un dictamen sobre la materia antes de ser magistrado del Constitucional y cuando no se había iniciado el proceso de reforma de este texto legal-, seis votaron a favor de admitirla y cinco en contra. Los primeros son el vicepresidente del TC, Guillermo Jiménez, y los magistrados Vicente Conde Martín de Hijas, Javier Delgado, Roberto García-Calvo, Jorge Rodríguez-Zapata y Ramón Rodríguez, encuadrados en el denominado sector conservador. El resto, alineados en el llamado sector progresista, son la presidenta María Emilia Casas y los magistrados Pascual Sala, Eugenio Gay, Elisa Pérez Vera y Manuel Aragón. De estos últimos, Elisa Pérez es la ponente del recurso interpuesto por el PP contra el Estatuto y Pascual Sala lleva la ponencia del de alguna de las comunidades autónomas, mientras que el conservador Rodríguez-Zapata, que fue ponente de la recusación de Pérez Tremps, lo es asimismo del recurso del Defensor del Pueblo. Del ritmo que marquen estos magistrados en sus trámites dependerá en buena parte el momento en el que el pleno del TC decida la acumulación de los recursos. Antes, en cualquier caso, los magistrados tendrán que pronunciarse sobre el recurso de súplica que el gobierno catalán acordó hoy presentar contra la recusación de Pérez Tremps, con la finalidad de que el Alto Tribunal la reconsidere. El gobierno de la Generalitat espera que este recurso sea admitido y deje sin efecto la recusación de Pérez Tremps pero, en el caso de que no fuese así, deja abierta la posibilidad de solicitar la recusación de otro magistrado, Jorge Rodríguez-Zapata. La recusación de Rodríguez-Zapata por motivos similares a los de Pérez Tremps -participó también en la elaboración de otro informe sobre el texto- permitiría equilibrar de nuevo las mayorías existentes en el TC, puesto que habría un magistrado conservador y otro progresista excluidos de las deliberaciones sobre el Estatuto. La de Pérez Tremps es la primera recusación de uno de sus magistrados que admite el Constitucional en relación con el Estatuto catalán, ya que con anterioridad había rechazado otras tres: una contra este mismo magistrado, otra contra la presidenta, María Emilia Casas, y una contra Roberto García Calvo. La primera recusación del PP contra Pérez Tremps, presentada en relación con la tramitación parlamentaria del texto, se basó en el hecho de que, también antes de incorporarse al Constitucional, había colaborado en análisis previos a la redacción de la propuesta de los grupos del Parlamento de Cataluña, pero el TC la desestimó. Esta vez, el PP volvió a pedir su recusación al considerar que en la redacción del Estatuto de Cataluña se aprecian algunos de los consejos que Pérez Tremps dio en su momento sobre el texto. El pleno del Constitucional dio la razón al PP al considerar que el dictamen elaborado por el magistrado supuso una "intervención indirecta" en la elaboración de la ley de reforma del Estatuto.