Antonia Verdasco es la abuela del niño de 6 años que resultó herido el pasado miércoles en los incidentes de San Sebastián, que les sorprendieron mientras disfrutaban de la Semana Grande. Ella no vio quién hizo el lanzamiento, pero de pronto una botella se rompió ante ellos y, según describe, "el suelo se llenó de fuego".

No puede borrar de su mente la imagen de su nieto con fuego en los pantalones, tan aterradora que no notó que sus pies se quemaban. Al final, apagó las llamas con la falda. El niño tiene heridas en una mano y la cara y las pestañas quemadas. Su abuela afirma que "el peor daño ha sido el psicológico; no quiere ir a las fiestas". A. U.