Pocos saben que, en realidad, Peter Pan nació en Berzocana bajo el nombre de Luis Pastor en 1952. Este poeta-cantautor y niño que siempre se ha resistido a crecer es un trozo vivo de la historia de Extremadura y de España por su defensa de las libertades durante la más oscura madrugada del país. La huella de Berzocana y su carácter combativo impregna la obra pasada y reciente de un artista que ha sabido, con el tiempo, encontrar el punto justo a su producción musical y que ha madurado profesionalmente hasta convertirse en uno de los indiscutibles referentes de la canción de autor en el país.

Luis Pastor, como muchos extremeños emigró a la capital de España en los años sesenta y se instaló en el barrio de Vallecas. La afición por la música comenzó desde muy pequeño y muy pronto dejó el colegio y se puso a trabajar de botones en una compañía de seguros. Dos años después adquirió su primera guitarra, instrumento musical que él ha sabido convertir en un arma cargada de futuro, elemento de denuncia contra las injusticias y, a veces, su única acompañante cuando interpreta sus temas. Precisamente, fue un intérprete sencillo y honesto, dedicado a poner música a poemas, Paco Ibáñez, quien le deslumbró y le abrió las puertas de la poesía.

Los comienzos de Luis Pastor fueron tan humildes como su persona. Sus primeras actuaciones, si se pueden calificar así, son en la iglesia de su barrio, en casas particulares y con amigos. Sus temas tenían ese aire clandestino y de protesta en una época en la que expresar las ideas en voz alta era muy peligroso. Su vocación en defensa de la identidad extremeña quedó patente cuando en 1970 empezó a recorrer los centros de emigrantes en Alemania, Francia y Bélgica. Dos años después decide que el mundo de los seguros no es lo suyo y se lanza de cabeza al mundo de la canción.

De su primer disco a causa de la censura de la dictadura de Franco sólo vieron la luz cuatro canciones.

El primer single que salió al mercado fue La huelga del ocio y Con dos años , este último un poema de Miguel Hernández al que le puso música. El trabajo fue muy apreciado en los círculos de protesta social y política. Su primer contrato con una discográfica fue con Movieplay, compañía con la que sacó su primer LP. El título de aquel primer gran trabajo fue Fidelidad , con el que reafirmaba su actitud combativa a pesar de haber firmado por una compañía grande.

En 1976 grabó Vallecas , expresivo título con el que Pastor hacía referencia al barrio madrileño donde vivía y donde se concentraban problemas sociales. Mientras, el país aún no se decidía a abrirse a la libertad. El tercer disco de Luis Pastor también es significativo: Nacimos para ser libres . Se convirtió en un gran éxito. Tres elepés seguidos para un cantautor en aquella época era toda una proeza. Pastor se subió a la cresta de la polémica con su participación en un programa de televisión sobre Vallecas en la serie Yo canto , que acabó con la dimisión del jefe de programas musicales de TVE. Entonces Pastor inicia un paréntesis en su carrera y se centra en el teatro de la mano del grupo El Gallo Vallecano. Los cantautores, una vez obtenidas las libertades y la Constitución, pasan a un segundo plano. Habían ejercido el papel de los portavoces de aquéllos que no tenían voz. Ahora hablaban los políticos elegidos por el pueblo. Tras cuatro años de silencio editó su disco Amanecer .

En 1983 da el definitivo salto a la fama cuando TVE le contrata para hacer el papel de ciego en un programa. Las coplillas que cantaba, irónicas y mordaces, su imagen con las gafas oscuras... lo convierten en todo un icono. La compañía RCA le propone grabar Las coplas del ciego . Dos años más tardes aparece Por la luna de tu cuerpo .

En 1988, nueva compañía, Poligram, y nuevo disco: Aguas Abril . Es uno de los trabajos más personales de su carrera.

A partir de esa fecha, después de una serie de conciertos en pequeñas salas de Madrid junto con Los Replicantes, comienza el regreso a sus raíces extremeñas. Así, graba en directo, en el Teatro Romano de Mérida un disco doble con la casa Pasión y en el que están como invitados de lujo Pablo Guerrero y Raimundo Amador. Pastor descubre después el gran éxito que tiene tocando en bares y pequeños recintos sólo con su guitarra o acompañado por el excelente guitarrista Antonio Toledo. Con él grabó La Torre de Babel , también en directo, en un local de la calle Pizarro de Cáceres. En 1995 creó su propio sello musical, Flor de jara en la discográfica independiente extremeña Jammin. Edita un disco triple con el doble de Mérida y el directo acústico de Cáceres.

En 1996 ve la luz quizá el mejor de sus trabajos discográficos y editoriales: el disco-libro Diario de a bordo , al que han seguido Por el mar de mi mano y Soy , también editados como disco-libro.