El fiscal ha pedido penas que suman 29 años y 8 meses para Ramón H.M., que será juzgado la próxima semana en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de intentar matar a tiros a sus tres hijos y dar muerte a un caballo y dejar malherido a otro, como venganza por el proceso de separación matrimonial de su esposa.

Las conclusiones provisionales de la Fiscalía, a las que ha tenido acceso Efe, indican que los hechos se produjeron en la vivienda que la esposa y los hijos compartían, ubicada en la pedanía murciana de Sangonera, a la que entró, tras saltar la valla, rompiendo la pared con un martillo.

Una vez dentro, el procesado -según el relato del fiscal- esperó la llegada de su esposa y de los tres hijos y, mientras tanto, produjo daños de consideración en el mobiliario y en los electrodomésticos, además de disparar contra dos de los caballos que se encontraban en las cuadras, ocasionando la muerte de uno de ellos, valorado en 7.500 euros, y dejando malherido a otro, que estaba valorado en 4.000 euros.

Asimismo, mientras aguardaba la llegada de sus familiares, quemó y arrojó por el inodoro la cantidad de 6.000 euros, añade el escrito de acusación.

Estos hechos, que se iniciaron en la mañana del 26 de enero de 2012, se prolongaron durante todo un día ya que, tras disparar contra los tres hijos a medida que fueron llegando a la vivienda, se resistió a entregarse a la policía que había acordonado la zona.

El fiscal señala también que, aunque el acusado efectuó varios disparos con una escopeta, para lo que no tenía licencia, no logró dar alcance a sus hijos, que consiguieron huir.

El acusado, al observar la presencia de los agentes en las inmediaciones, se atrincheró en la casa y desde allí efectuó otros disparos, sin poder determinarse el lugar hacia el que fueron dirigidos.

Tras permanecer una hora en el interior, las fuerzas de seguridad consiguieron que se entregara, a lo que se había negado en un principio al exigir la presencia de su esposa.

Los disparos que efectuó contra sus hijos produjeron daños valorados en más de 3.500 euros, al impactar contra los dos coches en los que éstos habían llegado a la finca.

Para el fiscal, los hechos que van a ser juzgados ahora por la Audiencia son constitutivos de tres delitos de homicidio en grado de tentativa, uno de allanamiento de morada, dos de quebrantamiento de condena porque el acusado tenía prohibido acercarse al lugar por unos hechos anteriores, un delito de tenencia ilícita de armas, otro de atentado a agente de la autoridad y dos delitos de maltrato animal, junto con otro de daños.