Rita Barberá siempre ha pisado fuerte, tanto en Valencia como dentro del Partido Popular. En 1991, al ser elegida por la capital del Turia como la primera alcaldesa de una gran capital española, se convirtió, además, en pionera de la irrupción del PP en la Comunidad Valenciana. Expresidenta de la FEMP, luego se enfrentó al presidente valenciano, su correligionario Eduardo Zaplana, por el poder en el PP, y plantó cara a Aznar cuando le aconsejó en público que contrajese matrimonio.