Mohamed Ould Abderramán, el secuestrador del avión de Air Mauritanie que fue reducido por los pasajeros y la tripulación tras aterrizar ayer en Las Palmas de Gran Canaria, negó ayer ante la Guardia Civil estar vinculado a grupos terroristas, políticos o religiosos. El pirata del aire aseguró que actuó solo y que su intención era desviar a Francia la aeronave que partió de Nuakchot (capital mauritana) para pedir asilo político.

Según los viajeros, el secuestrador sacó dos pistolas, encañonó al comandante y se encerró en la cabina. Al tomar tierra, el piloto forzó un frenazo y, cuando el secuestrador se desestabilizó, un grupo de pasajeros se abalanzó sobre él y lo redujo.

Según fuentes de la investigación, una azafata le arrojó una tetera hirviendo en la entrepierna, quemando levemente a un pasajero.