La tripulación del pesquero Playa de Bakio pasó mucho miedo durante su cautiverio. Hasta el último momento, en el que los piratas convirtieron a los marineros en "escudos humanos" para asegurar su huída.

Así lo explicaron algunos de los liberados cuando por fin pudieron hablar con sus familias. "Ese y el asalto fueron los dos momentos más crítico", explicó Ignacio Abal, primer oficial del barco vizcaíno. Los secuestradores temían ser atacados en su fuga por la fragata española.

El patrón del atunero, Amadeo Alvarez, explicó que los piratas somalís los tenía permanentemente apuntados con metralletas, aunque disfrutaban de cierta libertad de movimientos. Los asaltantes aprovecharon las últimas horas para arrasar el barco. El médico de la fragata Méndez Núñez confirmó que los 26 tripulantes se encuentran bien de salud después de una semana de cautiverio. Solo desean volver a casa. Desde el alba del sábado, los marineros supieron que los acontecimientos se precipitaban y que su liberación se produciría al caer el sol, según les anticiparon los propios secuestradores. Quince minutos después de su huida, el atunero comenzó a navegar para abandonar aquel "abismo de piratas". Mientras el Gobierno ni confirma ni desmiente el pago de un rescate, la hija de uno de los marineros del playa de Bakio confesó a Efe, "me da igual lo que hayan pagado o hayan dejado de pagar". La única cuestión que le importa es que su padre, Juan Pedro Sesma, esté bien. No obstante, Andrew Mwangura, responsable de un programa de asistencia internacional a los marinos, con base en Mombasa (Kenia), ha ratificado la existencia de un rescate de 1,2 millones de dólares. Es decir una cantidad próxima a los 750.000 euros ya apuntados el sábado por autoridades portuarias somalís.

APOYO DE EEUU La decisiva contribución de Estados Unidos al feliz desenlace, que fue destacada anteayer por la vicepresidenta del Gobierno, ha sido reiterada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. El apoyo de Washington fue clave a la hora de proporcionar información precisa sobre los movimientos del buque. El Ejército estadounidense aprovisionó además a los medios aéreos y marítimos desplegados por España.

En cuanto al Gobierno de Somalia, también tuvo un papel decisivo a la hora de entrar en contacto con los intermediarios de los piratas, según fuentes diplomáticas españolas. Aunque no se descarta que algún miembro del Gobierno acuda mañana a la ciudad de Victoria, capital de las islas Seychelles, para dar la bienvenida a la tripulación liberada, el Ejecutivo ha confirmado la presencia del secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro.

También acudirá el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, que ha actuado de interlocutor del Gobierno somalí entre las grandes medidas de seguridad desplegadas por el CNI. Está previsto que la llegada a España de los marineros tenga lugar el miércoles, a la base aérea de Torrejón de Ardoz.

OBJETIVOS Una vez resuelto el secuestro del Playa de Bakio, el objetivo del Gobierno es intensificar las negociaciones para articular mecanismos colectivos de seguridad con otros países que tienen también intereses en las aguas del Cuerno de Africa. Si se consiguiera el compromiso político de los países implicados, los respectivos mandos militares diseñarían el operativo técnico para proteger a los pesqueros que faenan en esas aguas.

La primera reunión a tal fin tendrá lugar hoy mismo en la misión de España en la ONU.