Menos pelo, más ojeras y un envejecimiento innegable. Los años en el poder han dejado huella en el primer ministro británico, Tony Blair, quien ayer afirmó que a José Luis Rodríguez Zapatero sólo podía hacerle un reproche: "Es más joven y más guapo que yo". Tras el piropo, el líder británico echó mano de la experiencia y advirtió al español, con certeza shakespeariana, que la belleza y la juventud "son, sin duda, algo que varios años en el poder se encargarán de cambiar".
