Sólo 10 de los 50 rectores de las universidades públicas españolas acudieron ayer al palacio de la Moncloa al acto conmemorativo del 25º aniversario de la Constitución, al que fueron invitados por el vicepresidente del Gobierno y ministro de la Presidencia, Javier Arenas, y la titular de Educación, Pilar del Castillo.

El encuentro sirvió para firmar un protocolo por el que se comprometen a colaborar con el Gobierno en la organización de actos para festejar la efeméride. El documento fue suscrito por rectores y vicerrectores de 36 universidades, 16 de ellas privadas.

Entre los ausentes figuraban los ocho responsables de las universidades públicas catalanas y los rectores de las universidades del País Vasco, Autónoma y Carlos III de Madrid --cuyo máximo dirigente es Gregorio Peces-Barba, uno de los padres de la Constitución-- y de Alcalá de Henares. Fuentes de los rectores madrileños ausentes dijeron que prefirieron quedarse trabajando a hacerse una foto propagandística con los ministros del PP. Según esos testimonios, el Gobierno y el PP tratan de monopolizar los actos conmemorativos de la Constitución e intentan presionar a unas instituciones, las universitarias, que día a día son las que en mayor medida aplican la Carta Magna.

El texto que se les invitó a firmar fue descrito por un colaborador de un rector catalán como "una adhesión inquebrantable al régimen". Por su parte, el rector de la Universidad del País Vasco, Manuel Montero, denunció la "visión reduccionista" de la Constitución impulsada recientemente, que hace que la Carta Magna "sea sinónimo de unidad de España. Es algo más también", subrayó.