Los 10 trabajadores del 'Fortuna', el exyate del Rey, recibirán una indemnización de 33 días por año trabajado por despido improcedente, según pactaron ayer en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB). La cantidad final puede rondar los 1,2 millones de euros en total, según estimaciones realizadas tras la vista realizada este viernes en Palma, que ha durado apenas 15 minutos.

La sentencia se dará a conocer la semana próxima y queda por determinar quién y en qué porcentaje pagará la cuantía, ya que la demanda iba dirigida contra Patrimonio Nacional y contra la empresa Unión Naval de Valencia, que tenía la subcontrata. La naviera ha dejado claro que no podía recolocar a los trabajadores al haber desaparecido su centro de trabajo con la devolución del yate por parte del Rey Juan Carlos a Patrimonio Nacional el pasado mes de mayo. El organismo estatal a su vez decidió atender la reclamación de los empresarios baleares que habían regalado en el año 2000 la embarcación para uso exclusivo del Monarca y devolvérselo.

El yate está ahora a la venta, aunque no se le ve una fácil salida. Según los expertos, tiene un diseño muy a la medida del gusto del Rey y está más preparado para alcanzar altas velocidades que para el confort durante la navegación. Solo llenar el depósito cuesta 25.000 euros. En el 2012, solo navegó un día, el 13 de agosto. El Rey almorzó con la tripulación porque los técnicos de mantenimiento recomendaron mover la embarcación que llevaba mucho tiempo amarrada. Ahora, la familia real emplea la lancha 'Somni', que se la presta cada verano el armador Josep Cusí.