El PNV afronta dividido el proceso de paz abierto en Euskadi tras el anuncio del alto el fuego permanente de ETA. La cadena SER informó ayer acerca de las discrepancias existentes entre los dos dirigentes con más peso en el partido: el lendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente del PNV, Josu Jon Imaz. Los partidarios de Joseba Egibar, líder del sector que sólo quiere pactar con los demás grupos nacionalistas, se alinean en posiciones próximas a las de Ibarretxe.

En este sentido, la SER dispone de la transcripción de lo tratado en la asamblea nacional celebrada el pasado 25 de febrero, en la que pudieron apreciarse nítidamente las discrepancias. Según esta versión, Imaz afirmó que "la paz y la normalización son prioridades políticas y terriblemente importantes". Por esta razón, instó a su partido a "apostar a tope" por el éxito del proceso, aunque éste no comporte ningún rédito electoral al PNV.

AUTODETERMINACION En cambio, Ibarretxe mostró en esa misma asamblea una gran inquietud sobre las posibles consecuencias negativas para el PNV en las elecciones. Además, a su juicio, un proceso de paz liderado por el PSE y Batasuna podría conllevar la marginación de los peneuvistas. Ante este riesgo, el lendakari abogó por relanzar la apuesta del PNV por el plan que lleva su nombre, e insistió en la necesidad de convocar la mesa de partidos. Asimismo, apostó por mantener en el horizonte la anunciada consulta sobre la autodeterminación.

La delegación de Guipúzcoa, encabezada por Egibar, también insistió en la necesidad de evitar que socialistas y batasunas arrebaten al PNV su protagonismo. Egibar insistió en que, ante ese riesgo, el partido debe tomar la iniciativa y asumir el liderazgo del proceso. El PNV, añadió la delegación guipuzcoana en la asamblea de febrero, tiene el derecho y la obligación de proponer y llevar a cabo la estrategia y el calendario de este proceso.