El PNV defendió ayer la trascendencia que tiene para la sociedad vasca que haya un partido político que represente a los aberzales. El portavoz de los nacionalistas Joseba Egibar dijo que la "legalización" de Batasuna es "clave en el proceso de pacificación" de Euskadi porque, a su juicio, fortalece "de facto" la base social que rechaza la violencia y quiere construir el futuro por las vías democráticas.

A Batasuna se le acaba el tiempo para presentar una formación si quiere participar en las próximas elecciones municipales del 22 de mayo. El vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, les recordó ayer una vez más que, si quieren presentarse, saben de sobras las reglas: "O convencen a ETA de que deje las armas definitivamente o abandona a ETA fehacientemente", declaró Rubalcaba en un acto en Cádiz.

En la misma línea se manifestó el ministro de la presidencia, Ramón Jáuregui, que aseguró que la voluntad del Gobierno continúa siendo la de "perseguir la participación política" del entramado de ETA, por lo que considera que una nueva formación política presentada por Batasuna "no será aceptada" por los tribunales españoles.

En una entrevista en Onda Cero, Jáuregui sostuvo que, tras el último comunicado de ETA, "no cabe alterar la estrategia" hasta ahora aplicada por el Ejecutivo, basada en la "persecución policial", así como en "no permitir que su entramado participe en la política si no hay un cese definitivo de la violencia".

En este sentido, Jáuregui reconoció que "sí se ha dado un paso" y que "es mejor que se haya ratificado el alto el fuego", así como que se incorpore "algún espacio que, hasta ahora, no se había incluido, como la extorsión terrorista".

No obstante, dijo que el comunicado "no es suficiente" porque constata que "ETA tiene voluntad de permanencia" y, por tanto, que "no hay desaparición de la violencia a corto plazo".