Aunque el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, ingresara hoy mismo en prisión, las posibilidades de un proceso de paz en Euskadi no se verán afectadas. Al menos así lo expresaron ayer tanto la propia Batasuna como el PNV. Otegi deberá comparecer hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien le ha citado como imputado e "inductor" de los actos violentos registrados el jueves pasado en el País Vasco y Navarra durante la huelga convocada por la izquierda aberzale.

Ante la posibilidad, probable, de que Grande-Marlaska siga la petición del fiscal y envíe a Otegi a prisión, Batasuna lanzó ayer un mensaje de "tranquilidad" y confianza en el próximo inicio de un proceso de paz porque las "agresiones" judiciales no "mermarán" su determinación. También el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, consideró que un encarcelamiento de Otegi supondría "un paso muy negativo", aunque matizó que existen "suficientes factores objetivos para seguir avanzando hacia la paz".

CON GRIPE Otegi estuvo presente ayer en San Sebastián en la rueda de prensa junto a los otros cinco dirigentes citados por el juez Grande-Marlaska: el responsable de comunicación de la fuerza ilegalizada, Juan José Petrikorena; la abogada Arantxa Zulueta; el exportavoz de Gestoras pro Amnistía, Juan Mari Olano; y el secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga. Sin embargo, Otegi no tomó la palabra alegando una gripe.

Como símbolo de un relevo que pudiera producirse si finalmente Otegi va hoy a prisión, el dirigente de Batasuna Pernando Barrena tomó la palabra para asegurar que las ansias de paz del pueblo vasco son el mejor "blindaje" para "un proceso de soluciones". Además, aseguró que "cada día resta menos tiempo" para su puesta en marcha.

Barrena responsabilizó al Gobierno socialista de la decisión de la fiscalía de la Audiencia Nacional de solicitar la prisión, pero destacó que la respuesta "inteligente" que debe dar la izquierda aberzale es "intensificar la respuesta en clave política".

En esencia, Imaz interpretó la situación de la misma forma. Consideró que ninguna persona es imprescindible en un proceso de paz, y destacó que los dirigentes de Batasuna deben "estar a la altura de las circunstancias" porque, "si no son capaces de conducir a su mundo hacia la paz, posiblemente serán sustituidos por otros dirigentes".

La citación de Otegi se deriva del llamamiento que él mismo hizo el día 5 a participar en la jornada de huelga convocada para el pasado jueves, lo que el fiscal considera incompatible con su delicada situación judicial.

La Fiscalía argumentará hoy que Otegi "ha incumplido" las condiciones que en mayo le impuso el juez al dejarle en libertad bajo fianza de 400.000 euros tras tomarle declaración como imputado en la causa en la que se investiga la supuesta financiación de ETA a través de las herriko tabernas (sedes sociales de Batasuna), por lo que reproducirá la petición de prisión incondicional que ya hizo en mayo.

BOMBAS SIN LOCALIZAR Mientras, una llamada en nombre de ETA y con voz de mujer alertó ayer por la tarde a la central de DYA en Guipúzcoa de que continúan sin ser localizados dos de los cuatro artefactos colocados para hacer explosión el pasado día 9, y detalló que uno está en las proximidades de Miranda de Ebro (Burgos) y otro en la N-232.

El jueves la DYA recibió un aviso de cuatro explosivos en carreteras de provincias colindantes a Euskadi. Ese día, la Guardia Civil localizó dos explosiones, la primera en Ontón (Cantabria) y la segunda en Viana (Navarra).