El PNV no dudó, tras conocer la sentencia, en denunciar "la politización y el descrédito" de una parte de la justicia, al entender que "no tiene vuelta atrás". A través de un comunicado, la formación nacionalista vasca consideró que el juicio, "iniciado durante el mandato de José María Aznar, es un claro ejemplo de procesos judiciales inspirados en motivaciones políticas y que se amparan en leyes tales como la de partidos". Para el PNV, el juicio ha estado plagado de "irregularidades".