El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, desveló ayer que la estrategia de comunicación de su partido se orientará a demostrar a los ciudadanos que "desde Madrid quieren robar" el derecho de los vascos a decidir su futuro. A esta muestra de franqueza añadió que la ley de consulta recurrida por el Gobierno socialista ante el Tribunal Constitucional y ahora suspendida dará todavía "mucho que hablar", porque el PNV se prepara para "echar un pulso jurídico" al Estado.

La beligerancia de Ortuzar tuvo mucho que ver con el desagrado peneuvista ante las palabras de Zapatero confirmando que una de sus prioridades políticas es que Patxi López sea el nuevo lendakari.

Ortuzar denunció que Zapatero está dispuesto a utilizar las "malas artes" con tal de lograr su objetivo, incluso "cargarse" una ley del Parlamento vasco como la que regula la consulta. A pesar de su elevado tono, Ortuzar reconoció que el PNV acatará el fallo del Constitucional porque "cree" en las instituciones aunque no le gusten sus veredictos.

El presidente del Bizkai Buru Batzar (órgano del PNV en Vizcaya) recriminó al presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, que vinculara los atentados con la consulta. Ibarretxe evitó polemizar, pero acusó a ETA por el "daño inmenso" a la imagen de los vascos en el mundo.