La mejor baza en una negociación es ser imprescindible. Se puede elevar al máximo el listón de peticiones sin riesgo a la ruptura. Esta situación es en la que parece encontrarse el PNV en la negociación presupuestaria. Los nacionalistas vascos perciben un "gran empeño" del Gobierno en contar con su apoyo para aprobar las cuentas del Estado y su respuesta está siendo ponerlo cada vez más difícil. Ayer advirtieron de que si el PSOE no acepta el blindaje legal del concierto económico vasco, ni siquiera se va a abrir la negociación sobre las cuentas públicas del 2010.

El presidente de la formación nacionalista, Iñigo Urkullu, que viajó a Madrid para participar en una reunión de la coalición europea en la que participa el PNV, expresó su escepticismo respecto a la fiabilidad del PSOE afirmando que "experiencias anteriores no auguran buenas expectativas en cuanto al grado de cumplimiento" de los socialistas a la hora de pactar.

CONTACTO CON LA MINISTRA Casi a la misma hora, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, conoció en la reunión que mantuvo con los portavoces parlamentarios nacionalistas que, además del blindaje del concierto de Euskadi para que las normas fiscales vascas solo puedan ser recurridas ante el Tribunal Constitucional, el PNV exigirá otras dos condiciones. La primera, que se concrete la anunciada transferencia al País Vasco de las políticas activas de empleo. Y, finalmente, que el Gobierno abone 456 millones a la Hacienda vasca en concepto de IVA de determinados vehículos. Según el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, la ministra les trasladó que el blindaje entraña "dificultades" técnicas y jurídicas.

El jefe de filas del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, también dejaba ayer en el aire el sentido de su voto cuando el blindaje llegue a la Cámara en forma de propuesta unánime del Parlamento vasco. Alonso, visiblemente molesto, tuvo que salir al paso de las palabras de la portavoz socialista del Gobierno vasco, que este fin de semana daba prácticamente por hecho el apoyo del PSOE a esa reforma.

Tras reunirse también ayer con la ministra de Economía, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, confirmó que la anunciada subida de impuestos del Gobierno hace prácticamente imposible el apoyo de CiU a los presupuestos.

Duran afirmó que no puede apoyar al Gobierno porque la gestión de Zapatero "no tiene norte ni rigor" y, además, es "demagógico y populista" en sus planteamientos de izquierdas.