El PNV no está noqueado por el varapalo electoral que sufrió el 9 de marzo cuando perdió 120.000 votos, sino que, al contrario, tiene fuerza y músculo. Esa es la sensación que quiere transmitir con el acto que celebrará el sábado próximo en el Bilbao Exhibition Centre (BEC), de Barakaldo, para presentar ante 15.000 personas su apuesta de futuro denominada Think Gaur Euskadi 2020 (Pensar hoy la Euskadi del 2020, traducción de la amalgama inglés-euskera).

Los peneuvistas han elegido el mayor aforo posible de Vizcaya, sin contar el campo de fútbol de San Mamés, para recuperar una imagen de poderío que quedó tocada después de que los socialistas vascos se confirmaran como primera fuerza en los tres territorios de Euskadi. Eso no había sucedido nunca y causó gran conmoción en el PNV, que se puso manos a la obra para inyectar nuevos bríos en su organización.

El primer mensaje que Iñigo Urkullu quiere trasladar a los suyos se resume en el lema del acto que se presentó ayer: "Tenemos partido". De hecho, la ejecutiva esperó a la prensa reunida de modo solemne en torno a una gran mesa instalada en el mismo pabellón donde el sábado reunirá a su militancia.

MIRANDO "AL NORTE" Aunque las medidas concretas no se harán públicas hasta diciembre, el líder peneuvista adelantó que se tratará de un "compromiso con la sociedad". Serán propuestas "modernas" con referentes en los "mejores ejemplos de gestión" europeos e incluso mundiales. Urkullu lo resumió diciendo que el ejemplo de lo que quiere construir el PNV "no está en España" sino que "mira al Norte".

Porque han puesto el espejo en los países con mayor calidad de vida y con política sociales más avanzadas. Tanto es así que estudian que la baja maternal pueda ser de un año, como en Dinamarca, o medidas para que los jóvenes se emancipen a los 20, años como en Islandia.