El PNV es partidario de que los diputados y senadores cobren solo un salario y no puedan percibir ingresos por actividades privadas o por desempeñar un cargo en sus respectivos partidos políticos mientras ocupen el escaño. El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, ha trasladado esta propuesta al presidente del Congreso, José Bono, en una carta en la que también defiende la "máxima publicidad" de los bienes de los diputados y senadores. El escrito, al que ha tenido acceso Efe, responde a la idea de Bono de abrir un debate sobre la posibilidad de revisar el actual modelo de pensiones de los diputados para acabar con supuestos privilegios y endurecer el sistema de incompatibilidades. Según Erkoreka, los parlamentarios deberían elegir entre "escaño o despacho" y someterse a un régimen de dedicación exclusiva que les impida "tener dos o más sueldos procedentes de su actividad pública o privada". "Quien cobre un sueldo público no debería tener ingresos de la actividad laboral privada, ni del partido, ni de fundación alguna", afirma el portavoz del grupo vasco. También cree pertinente que los ciudadanos conozcan con detalle el patrimonio y los bienes de los parlamentarios para que "puedan certificar que no ha habido enriquecimiento de dudoso origen". Respecto a los complementos a las pensiones a las que tienen derecho los diputados y senadores que hayan permanecido en el escaño más de siete años, Erkoreka se inclina por "acotar rigurosamente" esta ayuda a casos de "necesidad grave y patente". Este complemento, que afecta a 80 de los más de 3.600 diputados que ha habido en democracia, se instauró para aquellos que no cotizaron lo suficiente por haber vivido en el exilio. El PNV aboga por mantener esta retribución también para quienes la dedicación a labores parlamentarias "ha supuesto el sacrificio de su trayectoria profesional" o han planificado su jubilación en virtud de las reglas aplicadas hasta ahora. Otro de los cambios que plantea Erkoreka es la supresión de la indemnización a la que tienen derecho los que dejan el escaño si al mismo tiempo reciben ingresos por otra actividad pública o privada. Sólo se mantendría para quienes no tengan otra remuneración, puesto que el diputado no tiene derecho al subsidio de desempleo como la mayoría de los ciudadanos. Esta indemnización por cese de actividad es de una mensualidad de 3.125 euros por cada año que haya estado en el escaño el afectado, con un límite de 24 pagos. Bono decidió abrir un debate sobre el actual sistema de pensiones de los parlamentarios el pasado 25 de enero, tres días después de que hiciera la misma propuesta el líder del PP, Mariano Rajoy, en la convención de su partido en Sevilla. En su carta, Erkoreka lamenta que "la guerra política particular de algunas fuerzas políticas" haya contribuido a "la mala imagen" de los políticos, que se dedican a defender los intereses de los ciudadanos "desde la convicción personal y la vocación".