Como se daba por hecho durante la campaña electoral y tras conocerse los resultados en las urnas, el PNV y los socialistas vascos seguirán gobernando Euskadi en coalición. Iñigo Urkullu será investido lendakari por tercera vez la próxima semana tras el acuerdo sellado este jueves por su partido y el PSE, que gira en torno a dos ejes: la recuperación "urgente" de la economía y el refuerzo del autogobierno con un nuevo pacto estatutario.

La alianza tiene también una lectura en clave estatal, pues facilita que los nacionalistas sigan siendo socios preferentes del Gobierno de Pedro Sánchez, que a corto plazo deberá abordar la negociación de unos Presupuestos determinantes para la recuperación económica y la estabilidad del Ejecutivo central. En su preacuerdo, PNV y PSE apuestan por garantizar la salud, reforzar el sistema de servicios sociales y el diálogo con los agentes sociales para presentar de forma urgente una estrategia para reactivar la economía y el empleo.

En cuanto a medidas concretas, peneuvistas y socialistas abogan por reformar la renta mínima autonómica y revisar la fiscalidad para lograr una mayor progresividad, con el reto de buscar un crecimiento sostenible para bajar la tasa de paro del 10%. En paralelo, se comprometen a defender el autogobierno y el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y a lograr "un nuevo pacto estatutario para una nueva generación", a fin de obtener "más y mejor autogobierno".

EL NUEVO GABINETE

Esta es la única referencia al autogobierno que se hace en el preacuerdo hecho público por ambos partidos, similar a la que recogieron sobre esta materia en el pacto de gobierno del 2016, en el que se comprometían a "promover un proceso que culmine en la necesaria actualización del pacto estatutario vasco".

Tras cerrar el acuerdo, queda por negociar la estructura del Gabinete y el reparto de carteras, antes de la investidura de Urkullu, que está fijada para el próximo jueves, 3 de septiembre. Una de las dudas es si la líder del PSE, Idoia Mendia, accederá al Gobierno para reforzar el peso político de los socialistas y, de ser así, si lo hará como consejera o se recuperará la figura del vicelendakari.