Los comicios del domingo en Euskadi dejaron hasta tres posibilidades aritméticas, más o menos ya testadas, de formación de Gobierno. La que sumaría más apoyos, la suma nacionalista independentista, es decir, PNV-EHBildu, hasta 53 diputados, es, curiosamente, la única que no se puso en ningún momento en esta campaña sobre el tapete. La segunda opción sería el tripartito de izquierdas, del que no se tiene experiencia en Euskadi, pero sí, por ejemplo, con sus fuerzas especulares, en Catalunya. EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos sumarían una eventual mayoría absoluta por los pelos, 38 diputados. Y luego está la opción que se dará, la reedición del pacto entre el PNV y el PSE.

Nacionalistas y socialistas dejaron claro ayer que reeditarán un pacto que, a su parecer, ya funcionó cuando sumaban 37 escaños, es decir, sin mayoría absoluta, y que, ahora con 41, debe de dotar de mayor margen de maniobra al Ejecutivo.

SEGUNDOS CON PESO

Las declaraciones de intenciones provinieron de segundos espadas, pero con suficiente peso orgánico para sobrentender que transmitían el sentir de las respectivas cúpulas.. Así, la presidenta del PNV en Vizcaya, la agrupación territorial con mayor número de militantes y siempre muy influente, Itxaso Atutxa, aseguró que la primera opción es repetir gobierno de coalición con el PSE y se mostró, incluso, convencida de que Iñigo Urkullu, seguro que ya había comenzado a hablar con los socialistas vascos.

El PNV, cuya ejecutivase reunió este lunes, no ha ocultado en campaña, dijo Atutxa, que iba a tratar de revalidar su pacto que ha funcionado tan bien en los últimos cuatro años.

Por parte socialista, el secretario general en Guipúzcoa, Eneko Andueza, abogó por empezar a dialogar con los nacionalistas. Y la ejecutiva federal del PSOE, en su análisis de los resultados, señaló que fortalecen el Ejecutivo de coalición que ya estaba gobernando.

Por su lado, EH Bildu, que consiguió un resultado histórico para la izquierda aberzale, mantiene su voluntad de aparecer como alternativa al PNV. Así, la candidata Maddalen Iriarte anunció que su formación iniciará una ronda de contactos en los próximos días para explorar posibilidades de articular las mayorías soberanistas y progresistas que se dan en el Parlamento vasco tras las elecciones.

Según Iriarte, la nueva fotografía de la Cámara ofrece una mayoría social muy amplia soberanista y favorable al derecho a decidir, en la que ha situado a EH Bildu, PNV y a Elkarrekin Podemos, y otra mayoría progresista en la que ubica al PSE y los podemistas.

Recordó que también que en la pasada legislatura una mayoría muy amplia del Parlamento se pronunció en favor del derecho a decidir con el acuerdo suscrito por EH Bildu y el PNV sobre las bases del nuevo estatuto en el que ha mostrado su voluntad de seguir trabajando.

PRESIÓN BILDU

Es decir, EH Bildu, por un lado ahora sí pondrá sobre el tapete un acuerdo con el PNV, pero básicamente para intentar dejar en evidencia la falta de sintonía soberanista del lendakari Urkullu. Y por el otro, dará a entender que, si no hay opción de un avance en el derecho a decidir, puede decantarse, cuando sea, por un tripartito de izquierdas.La baja participación, como se preveía, socavó muy poco a PNV y EH Bildu, que cuentan con un electorado mucho más fiel que el resto de partidos en liza, en unas elecciones autonómicas.