El PNV ha registrado este jueves en la Cámara vasca una proposición no de ley para la creación de una ponencia parlamentaria que "analice el estado actual del autogobierno y que siente las bases para su actualización".

Arranca así el proceso de debate en busca de nuevo estatus para Euskadi, una iniciativa que el presidente peneuvista, Andoni Ortuzar, ha calificado como una "aventura compleja". En rueda de prensa en el Parlamento vasco, el líder nacionalista ha subrayado que el Gobierno central conoce el interés del PNV en abrir este proceso, así como de su disposición a abordar del modelo de Estado. "Mas allá de lo que Euskadi o Catalunya reclamen, está claro que hay un grave problemón sobre el modelo de Estado", ha expresado.

Este foro parlamentario, en el que estarán presentes todos los partidos con representación en la Cámara, sería el encargado de establecer los procedimientos y la articulación jurídica de la iniciativa, además de estudiar los plazos. Ortuzar ha apelado a la "capacidad de diálogo" y ha resaltado que este es un buen momento porque "por vez primera el clima político vasco es más sereno que el español".

Pese a las reticencias mostradas por el resto de fuerzas políticas, los promotores de la iniciativa aspiran a que el nuevo estatus para Euskadi cuente con el mismo o más apoyo del que disfrutó el Estatuto de Autonomía hace 35 años. El referendo del 25 de octubre de 1979, con una participación del 58,85% del censo, cosechó un 90,27% de votos afirmativos.

Referendo en el 2015 o el 2016

El PNV no prevé que la ponencia se pueda reunir antes de finales de enero o principios de febrero y tampoco que antes de un año pueda haber un texto articulado de nuevo estatus. A priori, se espera que la propuesta consensuada pueda ser refrendada por la ciudadanía vasca en el 2015 o el 2016, después de las elecciones municipales y forales, y antes de que se celebren las autonómicas vascas.

Posteriormente se iniciaría su tramitación en las Cortes Generales. Los peneuvistas han asegurado que desean seguir todos los pasos previstos en la legalidad y llegar a un "pacto" que permita que el acuerdo alcanzado entre los vascos logre el visto bueno de Madrid, con el fin de evitar el "portazo" que recibió el 'plan Ibarretxe'.

Cámara dividida

Todas los partidos de la Cámara han aceptado participar en esta ponencia, lo que de por sí constituye un hecho sin precedentes, aunque inmediatamente han aflorado las diferencias. EH Bildu ya presentó al PNV un documento en el que planteaba recuperar los contenidos del Acuerdo de Loiola y el preámbulo del 'plan Ibarretxe', en una apuesta claramente independentista.

Los socialistas, por su parte, no consideran "una prioridad" debatir sobre un nuevo marco político jurídico para Euskadi, aunque están dispuestos a realizar "una revisión de lo que ha supuesto el autogobierno" con el objetivo de poderlo mejorar "para construir el futuro de Euskadi dentro de España y Europa". Al igual que el PP, advierten que no admitirán ninguna "ruptura" del marco jurídico, ni apoyarán el reconocimiento del derecho a decidir. UPD ha anunciado que defenderá "un Estado federal simétrico conformado por comunidades autónomas con las mismas competencias para garantizar la máxima igualdad y ciudadanía".