El PNV no está dispuesto a permitir que la banda terrorista ETA marque los tiempos políticos en Euskadi. De hecho, la cúpula peneuvista ha decidido ignorar las pretensiones de los etarras en su comunicado del pasado sábado, en el que evitaban hablar de tregua y pedían a los partidos y a la sociedad vasca que diera "pasos sin esperar a nadie". El PNV aseguró ayer que continuará con la agenda prevista para fijar el método de trabajo para la mesa de partidos vascos que deberá tratar el futuro político de Euskadi en paralelo a la negociación del Gobierno con ETA.

La mesa, cuyo objetivo es definir una nueva relación entre Euskadi y el Estado, no empezará a trabajar hasta que la violencia haya desaparecido, insiste el PNV. Sin embargo, los partidos ya buscan acordar las condiciones para que, cuando se constituya, funcione. El principal escollo es que los socialistas exigen que sus acuerdos se tomen por una mayoría que incluya a nacionalistas y no nacionalistas.

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, reconoció sentirse esperanzado de que su partido, el PSE y la ilegal Batasuna puedan establecer "acuerdos" sobre cómo debe funcionar la mesa y que ésta "sirva para solucionar el futuro político de Euskadi".

De momento, las reuniones de los partidos son bilaterales y sólo los socios del tripartito vasco (PNV, EA y Ezker Batua) reconocen abiertamente que se entrevistan con Batasuna. A esto hay que unir las relaciones entre peneuvistas y socialistas vascos, que son cada vez más fluidas.

"FRACASO DEL DIALOGO" También Juan José Ibarretxe impulsa desde Ajuria Enea los encuentros con interlocutores políticos y sociales para facilitar la aproximación. Ayer, el lendakari, que presidió en Bilbao un acto de homenaje a las víctimas de la represión franquista, eludió comentar el comunicado de ETA, pero le envió un mensaje a la banda al decir que "la violencia es el fracaso del diálogo".

Ibarretxe reforzó el mensaje de su partido al reclamar la necesidad de ir adelantando trabajo, o lo que es lo mismo, afianzar la ansiada mesa de partidos. "Si queremos la paz, trabajemos la paz", sentenció Ibarretxe.

Los intentos del lendakari para atraerse al partido de Mariano Rajoy resultan infructuosos. Imaz mantiene la intención de dialogar con el PP que, por ahora, rechaza cualquier foro extramuros del Parlamento.