El Consejo Ciudadano Municipal de Podemos de Alcalá de Henares se ha desmarcado este lunes de la decisión de Podemos de Comunidad de Madrid de suspender de militancia a los cuatro concejales de Somos Alcalá, tras la denuncia de la Fiscalía por prevaricación, ha mostrado su apoyo a los ediles y ha acusado al secretario general de la formación morada en Madrid, Ramón Espinar, de no ser imparcial.

"Ante el comunicado de Ramón Espinar en el cual se intervenía la organización de Podemos de Alcalá de Henares; como Consejo Ciudadano Municipal de Podemos queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad con las compañeras y compañeros suspendidos temporalmente", han señalado en un comunicado desde el Consejo Ciudadano de Podemos Alcalá.

Asimismo, la formación morada alcalaína ha expresado su "asombro" por el "tono" en las declaraciones ante los medios del secretario general de Podemos de la Comunidad usando, a su juicio, "términos y tonos impropios de las nuevas formas de hacer política y del respeto a la imparcialidad, que recuerdan antiguos tic de verticalismo".

Además, han criticado que Espinar "no tiene competencias en base a la legalidad interna de Podemos", y que use para ello el Consejo de Coordinación. "Ese órgano no puede suspender de militancia (que sería una decisión del Comité de Garantías) ni puede romper la relación de la Asamblea Ciudadana de un municipio con una candidatura electoral", dicen.

A juicio de Podemos Alcalá, si se debe hacer una suspensión de militancia a alguien, "debe ser, según la normativa propia, la Comisión de Garantías quien la lleve a cabo". Según han explicado, es esta Comisión la que debe tomar una decisión en "libertad" y "sin presiones políticas o personales". "Parece obvio que las decisiones se toman por dar veracidad a una presión mediática del PP amplificada por los medios de la derecha, que quieren tumbar el proyecto de Podemos", han añadido.

Además, Podemos Alcalá ha insistido en que la intervención de Ramón Espinar es "el último capítulo de una serie de presiones, ninguneos, boicots y operaciones de paracaidistas" con el fin de "desestabilizar, vaciar y controlar uno de los círculos más activos de Madrid".