El paso del tiempo no le sienta bien a Unidas Podemos. Cuenta de ello dieron los desastrosos resultados de las elecciones autonómicas del 2019 en las que perdieron más de 60 diputados regionales. Un mal referente para Galicia en Común y Elkarrekin Podemos-IU, las dos marcas con las que se presentan a las elecciones gallegas y vascas, que tratarán de romper la tendencia en los comicios del próximo 12 de julio, aunque fuentes de ambas candidaturas lo ven complicado. No obstante, confían en que la campaña vaya de menos a más y que la presencia de líderes nacionales en esta última semana les acerque a revalidar sus fuerzas en los dos parlamentos autonómicos.

En Galicia, los morados quedaron como segunda fuerza política en las elecciones del 2016. Sin embargo, el panorama es muy distinto. En la encuesta del Gesop publicada ayer por Faro de Vigo, los herederos de los morados se quedarían con dos diputados en esta ocasión.

En aquel entonces se presentaron como En Marea -una coalición de fuerzas ahora extinta- y ahora van bajo la marca Galicia en Común. Fuentes de la formación señalan que los objetivos han cambiado durante estos cuatro años de gobierno del PP. «De nada sirve sacar los 14 escaños del 2016 si después Feijóo vuelve a tener mayoría absoluta», defienden voces de la candidatura que apuntan a la necesidad de alcanzar los números suficientes para conformar un gobierno tripartito con el BNG y el PSOE que permita echar del poder a los populares.

La presencia de la ministra de Trabajo y diputada por Galicia en Común, Yolanda Díaz, en la campaña electoral será un extra con el que no contaban en los comicios pasados. Fuentes del partido aseguran que la parlamentaria gallega es un «activo esencial» que con su gestión de la crisis del coronavirus ha dejado claro que los morados saben gestionar. A esto se suma la participación de Pablo Iglesias ayer en un mitin en Vigo -su primer acto de campaña- para arropar al candidato a la presidencia de la Xunta, Antón Gómez-Reino y pedir el voto en la provincia de Pontevedra, uno de los territorios junto A Coruña, donde, aseguran en la formación, se disputan un diputado con el PP.

La situación en Euskadi resulta bastante similar. Elkarrekin Podemos-IU también mira hacia una posible alianza con el PSE y con Bildu para evitar que el PNV vuelva a gobernar. No obstante, la candidata morada, Miren Gorrotxategi, parte con la desventaja de haber cogido las riendas del partido hace apenas cuatro meses al ganar las primarias autonómicas del partido. Aun así, fuentes de la formación señalan que desde entonces están mejorando en las encuestas. «Algo bueno hemos hechos. La sensación es muy buena», aseguran antes de matizar que siendo «más o menos realistas» el objetivo sería poder revalidar los 11 escaños que tienen actualmente.

Los morados vascos también confían en que la campaña electoral vaya de «menos a más» y que, poco a poco, se vaya «subiendo el tono». Además, afirman que la presencia de líderes nacionales, entre ellos el propio Iglesias o el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, sirva para movilizar el voto de izquierdas.