Pablo Iglesias ya auguró, tras firmar el preacuerdo de coalición con el PSOE, que una vez dentro del Gobierno habría «muchos límites y contradicciones». Lo primero lo vivieron, durante las últimas semanas, en la negociación del programa con los socialistas, donde se vieron obligados a ceder en bastantes aspectos.

Lo segundo les ha llegado nada más entrar a formar parte del Ejecutivo ante el nombramiento de Dolores Delgado, al mando de la cartera de Justicia hasta el pasado lunes, como fiscala general del Estado. Una designación que será estudiada hoy por el Consejo General del Poder Judicial, aunque su veredicto no será vinculante.

En la elección de la exministra para encabezar la Fiscalía General del Estado se juntan dos de las críticas que desde Unidas Podemos lanzaron en los últimos años contra el PSOE. La primera de ellas contra la propia figura de Delgado, a quien el actual vicepresidente Pablo Iglesias pidió que dimitiera como ministra tras conocerse su relación con el excomisario José Manuel Villarejo. «Las cloacas son peligrosas, afecten a quien afecten», dijo Iglesias en aquel entonces.

DONDE DIJE DIGO / Un año y medio después, el líder de Podemos ha saltado a defender a capa y espada la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de poner a Delgado al mando de la fiscalía. «Creo que la señora Delgado merece una oportunidad para demostrar con su trabajo que la fiscalía actúa con autonomía y respetando la legislación vigente», apuntó Iglesias el martes en una entrevista en Antena 3. Un cambio de parecer que justificó en que la exministra de Justicia «pidió disculpas y demostró su compromiso con la lucha contra las cloacas».

Las huestes de Iglesias no solo se mostraron contrarias a la elección de Delgado, sino que en el 2018 criticaron duramente que hubiera puestos en el poder judicial que se eligieran «a dedo». Sin embargo, ya como portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique trató ayer de marcar distancias con el Gobierno, dentro de las posibilidades, y negó un cambio de posición a este respecto: «Nosotros somos gente de principios».

Por otro lado, Dolores Delgado se despidió el viernes del Ministerio de Justicia destacando como logro que, durante su mandato, «la Abogacía del Estado ganó el juicio del procés». Aquello puede que adquiera una especial relevancia en su nueva responsabilidad, porque como fiscala general del Estado está obligada a abstenerse de los asuntos en los que haya «participado directa o indirectamente» mientras ocupaba «cargo público». Varios representantes del ministerio público consultados por este diario consideran que sería aplicable a Delgado con los fiscales del procés.