La diputada de Podemos en La Rioja, Raquel Romero, mantuvo ayer su bloqueo y truncó, con su voto en contra, la investidura en segunda votación de la candidata socialista a la Presidencia del Gobierno riojano, Concha Andreu. La postulante contó con 15 votos a favor del PSOE y uno de la diputada de Unidas Podemos (UP) por IU, frente a 12 votos en contra del PP, 4 de Ciudadanos y el de Romero, a quien acusó de haber «consumado una felonía» por «intereses particulares».

Romero ya bloqueó su investidura el pasado martes porque exigió formar parte del gobierno, y hacerse con, al menos, una consejería. Las reuniones mantenidas entre PSOE y UP no fructificaron, dado que los socialistas no aceptaron la petición de tener una cartera en el gobierno porque consideran que no se ajusta a sus resultados y Romero rechazó la oferta de dos viceconsejerías y una dirección general.

Ahora se abre un plazo de dos meses para que Andreu busque la confianza del parlamento para una nueva votación y, si no lo consigue, la Cámara se disolverá automáticamente y se convocarán nuevas elecciones. En su intervención en el pleno, la candidata socialista pidió a Romero su voto para «evacuar a la derecha del poder y comenzar a gobernar», en referencia a que el PP ha gobernado en La Rioja durante los últimos 24 años. Pero Romero no dio su brazo a torcer: lamentó que Andreu hubiese decidido someter su investidura «a la voluntad de Pedro Sánchez y no a la del parlamento de La Rioja» y criticó que quieran el voto de Podemos, pero no su presencia en el gobierno, que es lo que desea, «no una, ni dos, ni tres consejerías». Por su parte, la diputada de IU, Henar Moreno, avisó a Podemos de que «traiciona» a los que tomaron las calles el 15-M y exigió una consulta a la dirección para aclarar si apoyan no investir a Andreu. Círculos del partido en la comunidad pidieron «perdón» por el «espectáculo» y criticaron a Romero porque creen que perjudica a Iglesias en sus negociaciones con Sánchez.