Ante el temor de que la imagen que llegue a los ciudadanos sea que el Tribunal Supremo desprecia a las víctimas del terrorismo, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer por unanimidad pedir "respeto" a la sentencia del Tribunal Supremo que rebajó la condena del preso Iñaki de Juana Chaos, y recordar que el fallo se refiere solo al delito de amenazas y no a los 25 asesinatos que cometió el etarra. La decisión del Consejo supone una evidente amonestación tanto a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ha convocado una concentración contra la sentencia, como al PP, que apoya la protesta.

Rebaja de la condenaLa AVT admitió ayer que el objetivo de la manifestación es "protestar por la rebaja de la condena al terrorista", horas después de que se hiciera público que este era el motivo que argumentó para solicitar permiso a la Delegación del Gobierno. Tanto desde la asociación como desde el PP se había asegurado, no obstante, que el acto del sábado no es "contra los jueces", sino para exigir al Gobierno que De Juana no acceda al tercer grado. Incluso la AVT exigió el pasado lunes la dimisión del socialista Diego López Garrido, por acusar a la asociación de organizar la protesta contra el Tribunal Supremo.

El debate en el CGPJ La publicación de la verdadera intención de la AVT no cayó en saco roto en el CGPJ. La vocal progresista Montserrat Comas decidió pedir a la comisión permanente, una vez terminado el orden del día, emitir una nota sobre la concentración. Comas argumentó que en uno de sus comunicados la asociación decía que el fallo del alto tribunal supuso "un duro golpe para las víctimas" porque la gente "no concibe que quede en libertad un asesino".

"El CGPJ no podía callarse ante el riesgo de que parezca que el Supremo no apoya a las víctimas", explica Comas. Pese a ello, los tres miembros conservadores de la comisión --el presidente del CGPJ, Francisco Hernando; su portavoz, Enrique López, y el vocal Carlos Ríos-- se negaron a que la nota mencionara a la AVT o al PP, según fuentes del consejo. Al principio, ni siquiera querían que se hiciera, según las mismas fuentes, dado que la manifestación no se ha producido.

Los precedentes Pero Comas argumentó que, si una vez celebrada la protesta, se constata que en ella se critica a los jueces, se podría llevar a cabo otra reprimenda. Este argumento convenció a todos, incluido al vocal progresista Félix Pantoja. Así, por unanimidad, los vocales decidieron pedir "respeto" a las decisiones de los tribunales y recordar que el fallo del Supremo solo se refiere al delito de amenazas. Los jueces conservadores aceptaron este toque de atención, muy sutil, al PP, porque no se hubiera entendido que hace poco sí que estuvieran de acuerdo en denunciar las presiones que estaban sufriendo los jueces vascos por parte del PNV.