El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha expresado hoy su "preocupación y tristeza" ante las manifestaciones que "de forma sistemática" vienen produciéndose "atacando la actuación jurisdiccional del Tribunal Supremo" por la causa que instruye contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo, al tiempo que ha advertido que el "descrédito" que provocan hacia el Estado de Derecho no resulta "tolerable".

La Comisión Permanente del órgano de gobierno de los jueces, reunida hoy en Granada, ha aprobado un acuerdo en el que reprueba "de manera especial" las manifestaciones realizadas en el día de hoy "por personas que han ocupado destacadas responsabilidades en instituciones básicas del Estado".

Durante el acto de apoyo a Garzón organizado por los sindicatos CCOO y UGT en la Universidad Complutense, el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villajero ha acusado a los jueces del Supremo de haber estado en el Tribunal de Orden Público (TOP) del franquismo y de haber sido "cómplices de torturas".

Legitimidad del TS

En "estricto cumplimiento de su función nuclear de defensa de la independencia judicial" y sin perjuicio de "recordar la legitimidad de la crítica a las resoluciones judiciales", el Consejo ha reiterado "con firmeza" la "ineludible necesidad" de respetar la actuación de los "órganos judiciales", cuya cúspide "ostenta el Tribunal Supremo".

Tras la reunión de la Comisión Permanente, la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, ha asegurado que "si los jueces se sienten presionados por los sindicatos, les corresponde a ellos valorarlo". "A mí no me consta ninguna queja por parte de ningún miembro del poder judicial en la que comuniquen de forma expresa que se sienten de alguna forma presionados", ha añadido.