El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impuso ayer un año de suspensión al juez Guillermo Ruiz Polanco por haber desatendido la tramitación de varios sumarios sobre terrorismo. Esas dilaciones provocaron la excarcelación del etarra Ibai Ayensa, que salió en libertad porque el juez no prorrogó su prisión tras cumplir el máximo de dos años de prisión provisional. La sanción fue acordada por unanimidad.

Los vocales optaron por esa medida tras verificar que Ruiz Polanco tramitaba con retraso la mayoría de las causas que instruía. Además, abandonaba su puesto sin autorización oficial, ya que acudía a tomas de posesión de amigos suyos en Pamplona sin comunicárselo al Poder Judicial. Tampoco controlaba el registro de presos de su juzgado, lo que facilitaba que se le pasaran los plazos para prorrogar las prisiones. La sanción conlleva la pérdida de su plaza en la Audiencia Nacional. Por ello, cuando cumpla la sanción el próximo 15 de marzo, deberá solicitar nuevo juzgado. Ruiz Polanco fue suspendido en el ejercicio de sus funciones el pasado 15 de marzo. Desde entonces, ha sido sustituido por el juez Fernando Grande-Marlaska.