Un terrorista de casi dos metros, con una carrera meteórica en ETA tras dinamizar el comando Vizcaya , participar en atentados de envergadura y lograr dar el salto a Francia sin ser descubierto, podría convertirse en el nuevo jefe del aparato militar de la banda, tras los sucesivos arrestos de Garikoitz Aspiazu Txeroki y de su sustituto, Aitzol Iriondo. Los expertos en la lucha antiterrorista consultados presagian que, pese a que los éxitos policiales han privado a la organización de algunos de sus más destacados pistoleros, como en anteriores ocasiones, ETA logrará reponerse. Todos coinciden en señalar que Martitegi es el que tiene más posibilidades para dirigir a los comandos.

Dicho terrorista, junto con los ya arrestados Arkaitz Goikoetxea y Olga Comes, reconstituyeron el comando Vizcaya tras la tregua. Las fotos de los dos primeros fueron difundidas después de que fueran identificados tras participar en varios atentados, como el de la bomba trampa en Getxo o el ataque a la Guardia Civil de Durango. Cuando el comando adquirió la entidad suficiente se dividió en dos, de forma que un subgrupo capitaneado por Goikoetxea cayó en verano, pero no el de Martitegi, quien poco antes había dado el salto a Francia.

Hace unos días, con la detención de Txeroki corrió el escalafón, como es habitual en la banda, de forma que su mano derecha, Iriondo, ascendió a la jefatura del aparato militar, mientras Martitegi comenzó a ocuparse del subaparato de cursillos. De hecho, se sabe que ambos dieron clases a dos etarras poco antes del arresto de Txeroki . A partir de ahora, según las fuentes consultadas, la historia puede repetirse: tras el fugaz reinado de Iriondo, Martitegi es el que cuenta "con más méritos" para ocupar su lugar, pese a que su elevada estatura juega en contra de sus opciones. También tiene posibilidades Eneko Gogeaskoetxea, experto en explosivos.

No obstante, los analistas subrayan que la jefatura de ETA es colegiada, y que la zuba (comité de dirección) integra a jóvenes cachorros, pero también a veteranos como José Luis Eciolaza, Dienteputo, y Juan Cruz Maiztegi, Zulos , con mucho poder pese a que "no bajan al barro", en las palabras que emplea un agente para explicar que no tienen relación directa con los comandos.

"NUEVAS PERSPECTIVAS" Ayer, además, trascendió que Iriondo intentó usar la pistola para evitar su arresto pero, según fuentes de Interior, fue más lento que los agentes, quienes después comprobaron que se había orinado encima. En el coche en el que viajaba con Zarrabeitia a la cita con Artetxe se han hallado tres armas, material para el robo de coches y documentación que puede abrir "nuevas perspectivas de investigación".