La masacre de Madrid fue cometida por un grupo integrado por seis u ocho terroristas. Fuentes de la investigación sostienen que los cinco arrestados el sábado forman parte de la infraestructura que apoyó a la célula que se encargó de cometer los atentados. Uno de ellos, Jamal Zougam, ha sido identificado por un superviviente del atentado contra el tren que estalló en Atocha.

Zougam, de nacionalidad marroquí, se ha negado a declarar, por lo que los agentes que le han interrogado no han podido determinar su grado de implicación en los ataques. No obstante, las mismas fuentes añaden que, entre los cinco detenidos, Zougam ocupaba un lugar relevante. Fue el que adquirió los teléfonos móviles y tarjetas cuyo rastreo ha permitido los arrestos.

MARROQUI HUIDO Además, la policía busca a otro ciudadano marroquí que tras los atentados abandonó precipitadamente su domicilio con una maleta, según testigos presenciales. Sin embargo, se desconoce si esa persona tiene relación con la masacre.

Los investigadores intentan ahora encontrar nuevas pruebas que ratifiquen la declaración de un viajero, que ha identificado a Zougam como una de las personas que subieron al tren de Atocha. Los agentes muestran prudencia en relación con este testimonio, ya que temen que el impacto emocional haya influido en la víctima. El testigo ha reconocido el rostro del sospechoso en una ficha policial, pero todavía no lo ha hecho en una rueda de identificación.

SUBIR Y BAJAR Después de reconstruir el modus operandi de los atentados, la policía sostiene que algunos de los autores materiales de la masacre subieron y bajaron de dos trenes en la estación de Alcalá de Henares tras depositar las mochilas bomba. Otros hicieron un trayecto entre ese apeadero y Torrejón de Ardoz, la siguiente parada.

Las fuentes consultadas han asegurado que "de momento" no les consta que un terrorista muriera cuando colocaba uno de los explosivos. El ministro del Interior, Angel Acebes, aseguró ayer, en su séptima comparecencia tras la masacre, que entre las 173 víctimas ya identificadas por los forenses "no ha aparecido ningún suicida".

Las fuentes consultadas también han explicado que el explosivo empleado por los terroristas, Goma 2 Eco, de fabricación española, no fue robado en Marruecos. Sin embargo, no quisieron precisar de dónde procede el material plástico.

En las próximas horas se reunirán en Madrid expertos policiales en la lucha antiterrorista de varios países "para intercambiar información" sobre las pistas que posee la policía española y que pueden ser completadas por terceros países.