Dos golpes a ETA en Francia en una semana. Tres presuntos miembros del aparato militar de la organización terrorista fueron detenidos a media mañana de ayer en una casa rural de la localidad de La Besserette, al sur de Aurillac, en el departamento de Cantal (centro de Francia). Fue durante una operación dirigida por la subdirección antiterrorista (SDAT) de la policía judicial, con la participación de agentes de Clermont-Ferrand y Burdeos, y la colaboración de la policía española.

Los tres detenidos son Eneko Bilbao Aresti, Borja Gutiérrez Elordy y Zorian Salsamendi Abad. Bilbao Aresti, de 32 años, está acusado de formar parte del comando Urbasa y de ser uno de los principales autores materiales de la colocación de la bomba que dejó sin una pierna al dirigente de las Juventudes Socialistas Eduardo Madina el 19 de febrero del 2002 en Sestao (Vizcaya). Otro de los autores, Iker Olabarrieta, y Asier Arzalluz, que dio la orden del atentado, fueron juzgados el mes pasado en la Audiencia Nacional. Bilbao Aresti huyó en septiembre del 2002 a raíz de la muerte de dos miembros del comando Vizcaya, Hodei Galarraga y Egoitz Gurrutxaga, a quienes les estalló una bomba que llevaban en el coche.

´KALE BORROKA´ Borja Gutiérrez, de 27 años, tiene antecedentes por su participación en actos de kale borroka. En diciembre del año 1999 fue detenido en Bilbao por su supuesta pertenencia al grupo Y , el de violencia callejera más activo de Vizcaya. A raíz de esa detención ingresó unos meses en la cárcel, y posteriormente huyó a Francia al ser puesto en libertad provisional.

Zorion Salsamendi, de 24 años, había huido a Francia en el 2004 tras formar parte presuntamente de la red de informadores de ETA en Vizcaya. Bilbao y Salsamendi tenían una orden internacional de busca y captura. La policía examinaba anoche los dos coches robados que se hallaron en el registro de la casa, así como placas de matrículas y abundante documentación.

Las detenciones se producen un día después de que el director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, mantuviera en París una reunión con varios responsables franceses de la lucha antiterrorista.

Aunque la policía desliga estas tres detenciones de las otras tres que se produjeron el miércoles en una casa rural de Quézac, en el departamento de Loz¨re, las actividades de los seis detenidos parecen inscribirse en una misma estrategia de ETA de aprovisionamiento para una eventual vuelta a los atentados.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró en Pamplona que los tres detenidos ayer "estarían trabajando en tareas de aprovisionamiento de explosivos y de otro tipo de material", en referencia, seguramente, a la quincena de coches robados por los detenidos. Los etarras apresados el miércoles también se dedicaban a la compra de material electrónico y químico.

Ambas operaciones tienen su origen en las investigaciones iniciadas tras el robo el pasado 23 de octubre de 350 pistolas en Vauvert, en el departamento de Gard. Los detenidos ayer, a quienes se les intervinieron varias pistolas, un fusil, documentación y ordenadores, eran buscados desde que hace 15 días escaparon, con un engaño, a un control de los gendarmes.

Pese a presentar diferentes historiales delictivos, la policía cree que los tres etarras pertenecen a una banda renovada en torno a Txeroki . Este grupo, que no superaría los treinta miembros en su totalidad, tienen en común su juventud --ninguno supera los 30 años-- y sus inicios en la violencia callejera.